Abremio “Chiche” Scherr y Elsa “Negrita” Commini son dos adultos mayores que encontraron el amor unos tres años atrás.

El viernes se casaron por civil y el sábado 18 de enero, por iglesia.

Se conocieron hace muchos años porque Elsa era amiga de la fallecida esposa de Abremio y luego de un tiempo de duelo, se dieron la oportunidad de conocerse.

Como ya se había relatado en una edición anterior del domingo 5 de enero del corriente, en que se contó la historia de amor, “Chiche" es ingeniero químico, tiene dos hijos, varios nietos y un bisnieto en camino. Todos tomaron muy bien la noticia del matrimonio. 

En tanto, “Negrita” tiene cuatro hijos, muchos nietos y bisnietos, de hecho, ella cuida todas las mañanas a dos de estos últimos. Sus familiares también se alegraron con la decisión. 

 

La segunda boda

 

Tanto “Chiche” como “Negrita” estuvieron casados anteriormente, pero desde hace unos años son viudos y, como dijo el novio, “este es un cambio en el camino de la vida de ambos, al principio no pensábamos en tomar esta elección, pero la sociedad no ve con buenos ojos nuestra posición, entonces tenemos que hacer las cosas bien y casarnos”.

Los novios en cuestión gozan de buena salud, están muy lúcidos y es justamente su fortaleza de espíritu lo que los llevó a controlar las emociones en el Registro Civil de Villa Nueva cuando a las 11 tomaron los votos.

Patricia Aprile, hija de Elsa, comentó que "estaban muy tranquilos, pero ansiosos. La situación más graciosa fue cuando les ganó la ansiedad y se besaron antes de firmar la libreta. La jueza les dijo que el beso era para después, así que lo retomaron en el momento apropiado".

Ambos lucieron un look informal. "Negrita" portó un vestido a la rodilla con tacos altos y "Chiche" un traje sin corbata. 

A la reunión asistieron los hijos de los dos, nietos y bisnietos. Patricia agrega que "había mucha gente en el Registro y todos acompañando la felicidad de los novios. Quedó en familia, porque mis cuñadas (nueras de Elsa) fueron las testigos".

Luego se trasladaron los familiares más directos a la casa de Abremio, donde almorzaron.

En tanto, el sábado a las 22.10 volvieron a congregarse para celebrar la boda por iglesia en la capilla ubicada en el parque de la vecina localidad de Villa Nueva “María Boretti”. 

Cabe recordar que el novio es de religión judía, pero “no me considero practicante, por eso no me molesta casarme en la Iglesia Católica. En mi primer matrimonio hice la ceremonia judía, pero ahora no quiero, además me hice muy amigo del curita”.

Fue justamente el sacerdote Sergio Peralta el primero en bendecir la pareja y "realizó una ceremonia muy emotiva de poco más de media hora, haciendo alusión en el sermón de la importancia del matrimonio", relata la hija de "Negrita".

La sorpresa llegó de parte de los hijos de la pareja, quienes les obsequiaron el traslado en un auto antiguo de colección marca Chevrolet.

Para tal ocasión, Elsa lució un vestido color rosa hasta los pies y Abremio un traje azul. 

La noche continuó en el salón de fiestas de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) en Villa María, sobre calle Santa Fe, donde se dieron cita unas 140 personas en una cena a la canasta.

Allí, los recién casados pasaron mesa por mesa a sacarse fotos y bailaron el vals. Patricia cierra esta idea diciendo que "fue una boda como cualquier otra, como si fueran unos jóvenes que por primera vez contraen matrimonio".

En este sentido, al terminar la cena llegó el baile que se extendió hasta las 5 de la mañana, momento en que finalizó el festejo y los novios se retiraron juntos a uno de sus dos hogares, ya que, como se comentó con anterioridad, viven cada uno en su casa y por el momento irán compartiendo una semana en cada propiedad.