Realizar actividad física periódicamente favorece al organismo reduciendo factores de riesgo en enfermedades crónicas como la diabetes, las afecciones cardiovasculares, la osteoporosis y la hipertensión, entre otras. A su vez, colabora con el mantenimiento de un peso adecuado y aumenta la calidad de vida de las personas. Por eso, para poder disfrutar de sus beneficios aún en los meses de verano, el Ministerio de Salud de la Nación, a través del Programa de Lucha Contra el Sedentarismo, recomienda a la población tomar una serie de recaudos para disfrutar del ejercicio de forma segura y saludable.
"Es importante llevar una vida activa todo el año y movernos al menos 30 minutos al día", recordó Sebastián Laspiur, director de Promoción de la Salud y Control de Enfermedades Crónicas No Transmisibles de la cartera sanitaria nacional, aunque recomendó para esta época del año "hacerlo tomando los recaudos necesarios, como el uso de ropa cómoda, la hidratación constante y, fundamentalmente, eligiendo aquellos horarios en los que las temperaturas son un poco más bajas, en general por la mañana y al atardecer".
La hidratación es sumamente importante: se debe beber abundante agua antes de comenzar a ejercitarse para iniciar la hidratación, durante la actividad y al finalizar la misma, para reponer el líquido perdido. No se debe esperar a tener sed para tomar líquido, ya que es el primer síntoma de la deshidratación.
Por otra parte, la alimentación debe ser variada y debe incluir frutas frescas, verduras, cereales y lácteos. Luego de comer, se sugiere esperar más de una hora antes de comenzar a realizar actividad física. Asimismo, el calentamiento previo y los ejercicios finales de estiramiento son esenciales para evitar lesiones.
Se recomienda utilizar ropa cómoda de colores claros y telas sintéticas que permitan el secado rápido, y mantener la cabeza protegida con un gorro. Las partes del cuerpo que queden expuestas, como brazos y piernas, deben ser cuidadas con protector solar de factor 20 como mínimo.
En cuanto al calzado, que permite cuidar la estructura ósea y articular ya que reduce el impacto, el Ministerio de Salud recomienda el uso de zapatillas deportivas que tengan buena amortiguación, como también buscar superficies blandas, como la tierra, para ejercitarse.
La aparición de malestares, náuseas, mareos, dolores de cabeza o cansancio anormal son señales de agotamiento por el calor. En dichos casos, se debe interrumpir la actividad, beber abundante agua y descansar en un lugar fresco. Y si los síntomas persisten, es fundamental consultar a un médico rápidamente.
Durante la época estival, las personas que no están adaptadas a una rutina de ejercicio pueden comenzar a trabajar con actividades de intensidad moderada, hasta tres veces por semana, e ir incorporando paulatinamente más días y mayores esfuerzos. Actividades como caminatas, gimnasia acuática y ciclismo son recomendadas por ser de bajo impacto y no tener restricciones de edad.
"La falta de actividad física aumenta la incidencia del sobrepeso y una serie de enfermedades crónicas no transmisibles, como las cardiovasculares, algún tipo de cáncer y la diabetes, entre otras, lo que nos lleva a una disminución del bienestar de las personas", explicó Oscar Incarbone, coordinador del Programa de Lucha Contra el Sedentarismo, y subrayó la importancia de realizar un chequeo médico previo para "evaluar las condiciones físicas de cada persona y recomendar los ejercicios que colaboren a mejorar la salud y evitar que se provoquen lesiones deportivas".
Cabe recordar que el Manual Director de Actividad Física, elaborado por el Programa de Lucha Contra el Sedentarismo, es una herramienta para que los equipos de salud prescriban actividad física evaluando las particularidades y necesidades de cada paciente. El mismo puede consultarse en la página web del Ministerio de Salud.