Gabriela Pihen, psicóloga (MP 2403) habló con EL DIARIO haciendo alusión a esta problemática, que sólo en el nosocomio local registra tres intentos por día.
Cabe aclarar que “cuando se habla de este número es aproximado y no es un dato concreto, pero no significa que sean personas que quieran quitarse la vida, sino que englobamos autolesiones e ingestas excesivas de medicamentos”.
Esto responde a que cuando el equipo recurre a la Guardia o internación para conocer cada caso le coloca este nombre, que luego se continúa bajo estudio.
“Muchas veces ingieren psicofármacos de más para poder dormir porque están muy estresados o se autolesionan porque hay un trastorno de personalidad, no necesariamente quieren quitarse la vida”.
De este modo, “apenas ingresan a la guardia hacemos un abordaje de un par de días y más aún si tienen contención familiar, se les recomienda un tratamiento ambulatorio”.
Según relata la psicóloga, dentro de los motivos hay dos focos comunes: “Para las fiestas en que hay personas que se encuentran muy estables y puede afectarles aún más. Además en época de calores en que hay brotes, que en invierno no ocurren”.
De todos modos, “el motivo no es lo más importante, en general tienen que ver con peleas de pareja, pero lo relevante es el conflicto de base. El problema es cuando la persona no puede resolverlo de una manera funcional”.
Además, quiere dejar en claro que la mayoría de los casos que ingresan por Guardia no son reincidentes, ni vuelven a reiterarse.
“Esto quiere decir que la mayoría no tiene intenciones concretas de quitarse la vida. De hecho, aquellos que sí han querido hacerlo son conocidos por nosotros y los venimos acompañando con un tratamiento. De ellos,sólo recuerdo un caso que terminó en autoeliminación durante el año pasado”.
Y explica: “Hay muchos que quieren llamar la atención, los que se quieren morir específicamente son los menos y tienen un trastorno específico”.
Por otro lado, manifiesta que hay tres puertas de ingreso al servicio: “Una por la Guardia, otra es internado por alguna patología médica y allí los médicos detectan alguna dificultad en lo emocional o psíquico que condiciona su estadio y se les brinda apoyo. Por último, el consultorio externo”.
Pihen se explaya sobre los ingresos por Guardia, si bien la mayoría son por estos supuestos intentos de suicidio, “también hay casos de sobre excitación por ingesta de drogas, por algún desequilibrio psicológico, crisis de angustia con presencia de ataques de pánico. Por consultorio, por ansiedad y depresión”, indicó.
El servicio, conformado por cinco profesionales (dos psiquiatras y tres psicólogas, más una trabajadora social), atiende entre 450 y 500 casos por mes.
El estudio de investigación
El equipo que acompaña a Gabriela Pihen en el Hospital Pasteur se ha abocado a un estudio de investigación de los casos que se presentan. “Hemos realizado un primer corte el año pasado con una evaluación y ahora estamos haciendo una segunda etapa y se intenta que estas estadísticas se lleven a cabo en otros hospitales de la provincia, para que podamos efectuar comparaciones”.
En la primera instancia, como se informó en EL DIARIO en dicha oportunidad, en ese período que abarca de noviembre de 2012 a junio de 2013, el motivo de consultas por suicidios arribó al 37% del total.
Número interesante si se contempla que en aquel momento eran a lo sumo uno o dos intentos por día, por lo que la cifra se incrementó hacia fines de año y comienzo de 2014.
También se supo a partir de aquella estadística que el promedio de edad de estos casos era de 32 años y que son similares respecto a hombres y mujeres.
Pero otro dato interesante arrojado hasta julio del año pasado fue el incremento de consultas en pediatría, cuestión que aún no maneja un número certero.