Una de las variables, necesaria e imprescindible, para abordar la problemática de los accidentes de tránsito durante 2013 en Villa María y Villa Nueva es la evolución de los hechos durante la jornada.
A tal fin, en este estudio realizado por EL DIARIO, se agruparon los siniestros viales en cuatro franjas horarias: la madrugada (de 0 a 6), la mañana (de 6 a 12), la tarde (de 12 a 19) y la noche (de 19 a 24).
La división del día en las mencionadas franjas responde, en lo esencial, a dos factores: uno, geográfico (aun cuando existen variaciones estacionales, durante la madrugada y la noche no hay luz natural, mientras que en el resto de la jornada recibimos luz solar), y, otro, socio-cultural (la hora que permanecen abiertos los comercios, las escuelas, algunas fábricas, la atención en los centros de salud, los trasladados de los barrios al centro y viceversa, el cruce del río, la horas de descanso, etcétera).
Por franjas
De acuerdo a esta división del día hay que precisar que la mayor cantidad de accidentes con víctimas (heridos leves y graves o fallecidos) ocurrió en la mañana y la tarde; es decir, durante las horas donde hubo luz solar, aunque también convergieron en las calles un mayor número de transeúntes).
Las cifras indican que de los 1.010 accidentes viales que se produjeron durante todo el año 660 (65,64%) acaecieron entre la 6 y la 19.
Ahora bien, de estas 66 decenas de siniestros, 388 (38,41%) se sucedieron durante la tarde, es decir, de 12 a 19; mientras que 272 hechos (26,93%) se registraron en horas de la mañana, o sea, de 6 a 12.
En cambio, durante la madrugada y la noche se protagonizaron 350 colisiones (el 34,64%), es decir, poco más de la mitad de los ocurridos durante las horas de luz natural.
Fue precisamente entre la 0 y la 6 cuando hubo menos accidentes: 116 (11,48%); mientras que entre la 19 y la 24 se contabilizaron 234 siniestros (23,16%), aunque cabe apuntar que fue durante estas dos franjas horarias cuando los hechos depararon las consecuencias más cruentas con varios fallecidos (ver aparte).
Hora por hora
Sin detenernos en las causas, que será motivo de otra investigación, los datos recolectados en los informes que entregan a diario la Policía y los Bomberos, casi ocho de cada 100 accidentes se produjeron entre las 12 y las 13.
Durante 2013, a la hora indicada en el párrafo anterior, se computaron 79 (7,82%) choques y caídas, es decir, casi un episodio vial cada cinco días.
También se reiteraron en gran cantidad los “encontronazos” entre las 8 y las 9 (61 episodios), en la hora anterior al mediodía (57), entre las 13 y las 14 (56), entre las 17 y las 18 (65), situación que se agravó a la hora siguiente (69), entre las 19 y las 20, y entre esa hora y las 21 (61 y 68 accidentes, respectivamente.
Como contrapartida, entre las 2 y las 4 fue el lapso de la jornada en que ocurrió el menor número de accidentes de tránsito: de 2 a 3, 10 hechos, y, de 3 a 4, ocho casos, durante todo 2013.
Por otro lado, la observación documental permitió inferir que, cada tres días, ocurrió un accidente entre la última hora de una jornada (de 23 a 24) y las primeras cinco horas de la siguiente (de 0 a 5).
“Horas pico”
El gráfico que se publica en la página 21 de esta edición refleja cabalmente la distribución y evolución de los accidentes de tránsito que se produjeron durante 2013 en las calles de Villa María y Villa Nueva.
Al respecto, se puede observar que el mayor número de hechos viales que provocaron alguna víctima se concentran en las denominadas “horas pico”.
Así ocurre al iniciar la mañana, entre la 7 la 9, cuando la gente se traslada a su lugar de trabajo o estudio o a una institución para realizar un trámite, etcétera; entre las 11 y las 13 horas, lapso en el que se retorna al hogar y se suceden los cambios de turnos en los establecimientos educativos; y entre la 18 y la 21, tiempo en el que la mayoría concluye la actividades laborales.
Por mes y estaciones
Ya dijimos que durante la madrugada fue el tiempo que, durante el año pasado, se registraron menos accidentes de tránsito en las dos “Villas”.
No se observa, en esta primera porción del día, una tendencia, hacia la suba o la baja de los hechos, vinculada a las diferentes estaciones del año.
Así, hubo más de una decena de siniestros en esta franja horaria en febrero (13), octubre (10) y diciembre (12), meses de primavera y verano, al igual que en marzo (12), mayo (12) y agosto (10), es decir, durante el otoño e invierno.
Si dirigimos la atención a la franja horaria nocturna (de las 19 a las 24) no se observa un crecimiento de los accidentes en el verano y en el invierno. Antes bien, los mayores índices se concentran durante marzo y abril (otoño), donde se sucedieron 26 y 37 colisiones, respectivamente.
De todas maneras, conviene señalar que fue en el primer bimestre (tiempo de vacaciones estivales) cuando la cantidad de “embestidas” y caídas fue menor a otros segmentos del año.
La única constante que se registra, a partir de la investigación, es la permanencia, casi estable, del mayor porcentaje diario de accidentes viales durante las horas vespertinas, cuyas cifras oscilan entre 30 y 43 hechos mensuales, con excepción de enero (23), febrero (10) y noviembre (24).