Una de las ciudades más antiguas de la región es Villa Nueva. Lo muestran sus construcciones, su cementerio y por supuesto, la documentación que debería preservarse en el Archivo Histórico para que los hijos, hijos de nuestros hijos y el resto de los descendientes puedan consultarla.
Sin embargo, el martes último, entre papeles que arrojaron a la basura en la esquina de Comercio y Libertad, una vecina advirtió que había documentos de cierta antigüedad.
Atinadamente, decidió comunicarse con el profesor de Historia y estudioso de las raíces villanovenses Luciano Pereyra, quien se acercó al lugar y no podía creer lo que veía. “Encontramos cartas originales dirigidas a Fernando Freytes, quien formó parte de la primera corporación municipal en 1857”, dijo Pereyra a EL DIARIO.
También encontraron una carpeta con documentos del Juzgado de Paz que datan de 1870, entre otros valiosos documentos históricos.
Pereyra convocó al tradicionalista y estudioso de las raíces Armando Fonseca, para que preservara esa documentación.
“No quiero denostar a nadie, pero entre esos papeles, había borradores de tesis de profesorados de Historia, lo que hace suponer que es gente que para hacer alguna investigación, lo sacó del Archivo y no lo devolvió. Por eso creo fervientemente que tenemos que hacer algo, que hay que organizar y preservar la historia de Villa Nueva, para que esté disponible para todos, sin retirarla del lugar”, agregó Pereyra.
No duda de que muchos han sacado elementos del Archivo de buena fe, creyendo que lo podían cuidar mejor. “Pero hay que entender que pasan las generaciones y como en este caso, se creen que son papeles viejos. Tiene que quedar para la posteridad”, enfatizó.
Actualmente, hay una sola persona tratando de ordenar el Archivo, pero al parecer, es insuficiente porque aún no está listo.
A pesar de todo, la buena noticia es que recuperaron esa documentación y seguramente entre Fonseca y Pereyra lograrán recuperarla para que sea el testimonio de la historia de los villanovenses, esperando la hora de que las autoridades decidan ser custodios de ese patrimonio.
