Escribe: Federico Gazzoli

ENVIADO ESPECIAL A SUNCHALES

El sueño de Alumni de Villa María en la Copa Argentina llegó ayer a su fin en la ciudad santafesina de Sunchales, donde cayó derrotado ante el local Unión por 4 a 2, en un encuentro en el cual tuvo excesivas falencias defensivas, sobre todo en un primer tiempo durante el que, de no ser por una grandiosa actuación de su arquero Jonathan Scalzo, podría haber abandonado el campo de juego con una bochornosa goleada en contra.

Esta derrota despoja al elenco “Fortinero” de su ilusión de seguir avanzando en dicho certamen, pero a la vez hace que los dirigidos por Juan Manuel Ramos ahora concentren todas sus fuerzas en un Torneo Argentino B en el que no se encuentran en una posición muy cómoda y deberán luchar hasta el final para evitar un segundo descenso consecutivo de categoría, algo que sería realmente catastrófico.

Desde el comienzo mismo del partido, Alumni se mostró como un equipo frío, sin ideas en el mediocampo, sin peso en ofensiva y dubitativo en la línea defensiva, lo que le trajo muchos dolores de cabeza durante toda la tarde noche sunchalense. 

Se jugaban tan sólo 3’ cuando Gaspar Vega se la regaló a Joaquín Molina, quien llegó al fondo por la izquierda y tocó atrás para un Franco Soldaño que definió alto con su pie derecho.

El propio Molina, 5’ después, le ganó por derecha a Esteban Canelo y se enfrentó a Scalzo, quien ganó el mano a mano tapando la pelota con el pecho. El uno volvió a lucirse a los 15’ para impedir la caída de su valla, al tapar cara a cara frente a Matías Rojo.

Por el sector derecho, el local continuaba generando las mejores situaciones. Desde ese lugar, Rojo ingresó al área y tocó al centro para un Lucas Saucedo que definió por encima del larguero. El mismo Rojo le ganó la espalda a los centrales “fortineros” e ingresando al área sacó un derechazo rasante que Scalzo tapó magistralmente.

Pero las atajadas fantásticas del portero de Alumni dejaron de ser la última esperanza, porque a los 32’ la defensa despejó dos veces mal la pelota para que Saucedo meta un derechazo que infló la red y se convirtió en el 1 a 0 del “Bicho Verde”.

Antes del final, Scalzo volvió a ser protagonista principal, tapando un zurdazo de Rojo (35’) y un derechazo de Molina (38’).

Para la etapa complementaria, Alumni tendría que mejorar demasiado, al menos para evitar irse derrotado de Sunchales con una goleada y fue por eso que para los segundos 45’ su técnico dispuso tres modificaciones, haciendo ingresar a los juveniles Wartel, Colombo y Bonaveri, en lugar de Molina, Jensen y Barboza, respectivamente.

Pero poco duró el aguante visitante, ya que a los 4’ Molina se metió desde la izquierda hacia el centro y cuando llegó a la medialuna, con toda la libertad cedida por parte de la defensa “rojiblanca”, remató bajo de derecha contra el poste derecho de Scalzo para estampar el 2-0.

A partir de allí, el dueño de casa bajó los decibeles y con la ventaja de dos goles en su favor comenzó a tener más la pelota, jugando con los nervios del rival y administrando el tiempo para no producir un esfuerzo físico excesivo.

Desde ese momento, Alumni empezó a adelantarse en el terreno de juego y recién a los 26’ de la complementaria pudo inquietar sobre el arco rival. En ese momento, desde la derecha Juan Lapietra envió el balón al segundo palo y allí apareció totalmente libre de marcas el ingresado Ulises Bonaveri para conectar de cabeza y señalar el descuento.

Cuando los dirigidos por el “Negro” Ramos empezaba a mostrar intenciones y a hacer méritos para llegar al empate, su defensa volvió a mostrarse imprecisa y dejó libre por la derecha a Rojo, quien definió violento y marcó el 3 a 1.

A pesar de un nuevo cachetazo sufrido, Alumni volvió a reaccionar a los 41’ y tras centro desde la derecha, Baroni puso de cabeza el 3 a 2 que mantenía con vida al combinado villamariense.

Con esa conquista, Alumni soñaba más que nunca con estirar la definición a los tiros desde el punto penal, pero cuando se jugaba el primer minuto de adición la defensa falló, como lo hizo tantas veces durante el partido. Allí Patricio Escott catapultó definitivamente el anhelo copero del “Fortín” cuando llegó solo por la derecha -sector por el cual los jugadores “verdes” se hicieron un festín-, fusiló a Scalzo y puso el 4 a 2 final que dejó afuera de la Copa Argentina al equipo de Villa Aurora.

Alumni deberá ahora olvidarse rápidamente de esta derrota, porque en el fútbol no hay tiempo para lamentos y debe salvar como sea la categoría en el Argentino B, campeonato en el cual se encuentra situado en la penúltima posición de su zona.

 

La figura