En el año 1983, cuando asumió la Presidencia de la Nación el radical Raúl Alfonsín, las reservas eran de 3.205 millones de dólares. El pico de reservas del Banco Central durante su gestión fue en el año 1985, cuando llegaron a 6.005 millones de dólares y finalizó el mandato en 1989 con 3.419 millones de dólares.
El peronista Carlos Menem asumió entonces su mandato con 3.419 millones de dólares y una deuda externa que representaba el 27% del Producto Bruto Interno (PBI), según datos recogidos en fuentes oficiales y The Wall Sreet Journal por el portal LTF.
Menem y su neoliberalismo a ultranza llegaron al pico de reservas al finalizar el mandato, luego de entregar las empresas del Estado y endeudarlo fuertemente. Las reservas llegaron en 1999 a 33.100 millones de dólares y la deuda externa alcanzó el 75,3% del PBI.
La Presidencia del radical de la Alianza Fernando De la Rúa inició el mandato a fines de 1999 con 33.100 millones de dólares en reservas y una deuda externa sobre PBI del 75,3%. Al irse en helicóptero dos años después -con megacanje y blindaje de por medio- dejó menos de la mitad de reservas, unos 15.232 millones de dólares, y una deuda externa equivalente al 79% del PBI.
Cuando asumió Néstor Kirchner en 2003 (después de cuatro presidentes y Eduardo Duhalde), las reservas eran sólo 14.119 millones de dólares y había una inmensa deuda externa que representaba el 135,4% del PBI. En 2005 le hizo un pago de 10 mil millones de dólares de la deuda en default desde 2001 al Fondo Monetario Internacional (FMI) con reservas, a partir de lo cual consiguió una quita de unos 60 mil millones de dólares y finalizó su mandato con 46.176 millones de dólares de reservas y una deuda externa del 72,7% sobre el PBI.
La actual presidenta Cristina Fernández de Kirchner continuó el desendeudamiento, comenzando su mandato con 46.176 millones de dólares de reservas y una deuda externa sobre el PBI del 54,6%.
En 2010, cuando llegó al pico de reservas de 52.145 millones de dólares, se reanudó el pago de la deuda externa con las reservas del Banco Central, pagando más de 20 mil millones de dólares, con lo cual al finalizar 2013 las reservas descendieron a 30.500 millones de dólares y la deuda externa sobre el PBI también bajó al 39,1%.
El intento por frenar las “corridas” de enero, impulsadas por Shell, sectores de la city porteña y la patria sojera (la venta de dólares a bajo precio), se llevó algo más mil millones de dólares del Central, con lo cual las reservas se ubican en el orden de los 29 mil millones de dólares.