En el marco del Festival típico de la vecina localidad de Alto Alegre, se hicieron presentes unas 2.700 personas dentro del predio.
De acuerdo a la palabra del intendente, Omar Tavella, “somos conscientes de que hubo menos gente que el año pasado, pero estamos conformes”.
Entre los motivos el jefe comunal entiende que “coincidieron varios por la zona, sumado a los vaivenes económicos en nuestro país, más aún que estamos a fin de mes y el frío que nos jugó una mala pasada para ser enero”.
De todos modos, quienes asistieron comenzaron a llegar desde muy temprano en la mañana del sábado, pasando el día en el predio del polideportivo, preparado para la ocasión con una infraestructura para albergar a todos.
Además, se hicieron presentes unos treinta expositores de Alto Alegre y la región que comercializaron sus productos campestres en los puestos colocados para tal fin.
En cuanto a la programación, “fue todo como lo esperábamos y los artistas más compañeros de jineteadas estuvieron acompañando muy bien”.
Las actividades comenzaron a las 19.15 con la primera jineteada, luego fue el turno de la presentación de la agrupación “Cuerda y cuero”.
Alrededor de las 20,30 se procedió a realizar la inauguración del festival con el ingreso de la Virgen, palabras del intendente, fuegos de artificios y la actuación del ballet municipal.
En tanto a las 22 se llevó a cabo la segunda ronda de jineteada.
A las 1.30 subió al escenario el número central de la mano del artista villamariense, Fabricio Rodríguez, quien tocó una hora con un repertorio propio y acompañado de su armónica y banda.
Finalmente, pasadas las 2 de la madrugada aproximadamente, se efectuó una nueva jineteada para dar paso al cierre con chamamé al ritmo de Miguel Figueroa y su banda culminando a las 6 de la mañana.
De la jineteada participaron nueve tropillas, noventa montas con sus respectivos jinetes más los apadrinadores y personal abocado a la atención de los participantes.