Los villamarienses que decidan viajar al exterior deben conocer algunas situaciones que se desprenden de la prevención de enfermedades, que si bien no son autóctonas de esta zona, se pueden contraer en otros países.
Este es el caso de la fiebre amarilla viral. Esta se transmite por la picadura de un tipo de mosquito, que previamente ha picado a una persona enferma y de esa manera se ha infectado. Por lo que no todos la contagian y su nombre responde al color que toma la piel de quienes la han contraído.
Mildren del Sueldo, coordinadora del Consejo Municipal de la Salud se refirió a esta problemática.
En primer lugar, dejó en claro que al igual que ocurre con el dengue, en el contexto de una nota publicada por EL DIARIO sobre ese tema, todos los centros de salud de Villa María están preparados para realizar tratamientos frente a estas enfermedades transmitidas por los mosquitos.
Además, aclaró: “En nuestra ciudad ya hace dos años que no envían las dosis para aplicarle a los viajeros como forma preventiva”.
En este sentido, es importante decir que la colocación de la vacuna debe realizarse al menos diez días antes de efectuar la salida de vacaciones.
Ese dato es fundamental, ya que “desde que no pudimos ofrecer más ese servicio aquí, la gente tiene que viajar a Córdoba. Allí hay varios centros de vacunación públicos donde sí cuentan con éstas”.
Pero advierte de otra problemática que se desprende, “generalmente hacen un cierto número de colocaciones por día, por ejemplo mil y muchas personas viajaron especialmente a ello y cuando llegan al vacunatorio tienen que esperar muchas horas, porque es por orden de llegada o directamente se vuelven sin poder vacunarse”.
La única solución que desde el área de Salud han encontrado es comunicarse con esos centros en la capital cordobesa para saber el estado de situación e informar a los villamarienses.
“Lo que le recomendamos a quienes tengan que colocársela, es que previamente se comuniquen con el Consejo de Salud y nosotros tenemos los datos por semana, para evitar que vayan a Córdoba y no logren su objetivo”.
Otra de las cuestiones relevantes es que “se trata de una enfermedad de frontera, es decir que no es autóctona de nuestra país, por lo que lo fundamental es que ante el menor síntoma de fiebre se consulte en algún centro de salud, porque puede tratarse de fiebre amarilla o dengue”.
En ambos casos se procede al aislamiento del paciente para evitar nuevos contagios.
Cerró con otra cuestión de suma importancia, “las personas que viajan a Brasil, deben colocarse la vacuna. Pero sólo aquellas que viajan al norte, como Bahía o Río de Janeiro. No está presente en las playas del sur”.
Consejos para viajeros
Todas las enfermedades transmitidas por los mosquitos tienen una primera instancia de prevención, que comienza por llevar repelente, sobre todo si se va a permanecer durante mucho tiempo al aire libre con altas temperaturas, porque estos insectos tienen hábitos diurnos.
Vale aclarar que sólo se contagia por la picadura de un mosquito infectado y no por contacto personal. Y se encuentran en una zona de riesgo los adultos mayores y niños.
También es importante destacar que los síntomas iniciales pueden ser similares a los de una gripe e incluir fiebre, dolor de cabeza, vómito y dolores musculares. A medida que la enfermedad progresa, sangran las encías y la orina también contiene sangre. El paciente puede también sufrir ictericia (coloración amarilla de la piel).
Mientras que no hay un tratamiento específico para la enfermedad, solamente se tratan los síntomas y no es oportuno automedicarse porque los antifebriles de uso habitual pueden ser extremadamente perjudiciales.
El virus es endémico en las zonas tropicales de Africa y América Latina. Se calcula que cada año se producen en el mundo 200.000 casos de fiebre amarilla que causan unas 30.000 muertes.
En Argentina, las principales zonas de riesgo son las provincias de Misiones y Formosa y aquellas zonas limítrofes con Brasil, Bolivia y Paraguay.
Por último, desde el portal web del Consejo Municipal de Salud hay datos interesantes que cada villamariense debería consultar antes de salir del país.
Entre ellos y respecto a las vacunaciones en general, se recomienda consultar al médico de cabecera al menos cuatro a seis semanas antes del viaje, para poder vacunarse y obtener el Certificado Internacional de Vacunación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en caso de ser un requisito necesario para ingresar al país de destino.