El nuevo Torneo Apertura de la Liga Villamariense de Fútbol (LVF), que comenzará a jugarse el próximo 16 de febrero, todavía no pudo tomar forma porque el objetivo de tener más participantes sigue vigente y la discusión por la presencia de River y Unión Central tuvo un cuarto intermedio hasta mañana, según quedó expuesto en la reunión efectuada el martes y finalizada en la víspera.
Hasta las 2 de la mañana de ayer, los delegados del fútbol local estuvieron reunidos para definir la situación de las mencionadas entidades, descartando de plano la participación de Juventud River de Ausonia, cuyos directivos no se presentaron al cónclave, reafirmando la nota de renuncia a la participación que habían presentado a su debido tiempo.
River y Unión quedaron en seguir analizando sus casos en Comisión Directiva luego de exponer sus inconvenientes en el seno de la Liga Villamariense, donde todo se basó en torno al presupuesto.
Es que, si finalmente River y Unión siguen los pasos de Juventud, el torneo tendrá 13 clubes y eso aumentará el valor de la cuota mensual de las instituciones.
Tras una larga discusión, se les propuso a las dos entidades que, si participan con Primera división, podrán pagar la mitad de la cuota como un gesto especial para no perder más instituciones en la competencia y seguir con los 15 del año pasado, cuando no participó Unión y sí lo hizo Juventud.
Si finalmente los dos clubes resuelven no participar, los que integrarán el torneo deberán abonar una cuota mensual más alta, que rondará los 5.300 pesos, según los cálculos efectuados en la reunión.
El aumento en los costos que afronta la LVF provocó una preocupación en todos los presentes, a punto tal que, en lugar de abonar nueve cuotas como el año pasado, esta vez sean diez cuotas a lo largo de los 12 meses de 2014.
De las dos entidades que están en duda, River es el más complicado por el éxodo de jugadores que padeció en los últimos días.
