“El salario básico de un empleado, para vivir dignamente, debería ser de 10 mil pesos”, aclara de entrada Eduardo Belloccio (foto), titular de la CGT local, cuando desde EL DIARIO se le pregunta sobre los sueldos que deberían empezar a percibirse.
Aún así, también remarca que hablar de porcentajes para las paritarias es apresurado “porque están lejos”.
“Hay muy pocos gremios que comienzan sus discusiones paritarias en febrero, los docentes, por ejemplo, pero los otros gremios, como los de servicios y demás, comienzan en abril las conversaciones”, explica Belloccio, quien agrega que “el Ministerio de Trabajo tiene tiempos fijados y va llamando de a uno para firmar, por lo tanto se pueden estar firmando entre abril y mayo”.
“O sea que falta tiempo, por eso me parece prematuro e incluso contraproducente hablar de porcentajes hoy. Hubo más de un político que dijo que las paritarias deberían ser en enero, pero creo que tienen una intencionalidad política más que un interés sindical”, remarca, a la vez que opina que “los políticos de la oposición que hablan de que tiene que haber paritarias en enero, desconocen la realidad del sindicalismo”.
“Debemos estar preparados a hacer discusiones hacia adentro de cada gremio en todo el país, y cuando llega el momento, se reclama lo que parece justo. La mesa de discusión es para conseguir un equilibrio entre lo que se ofrece y lo que se pide y la verdad está siempre en el medio, por lo tanto me parece que hay que dejar que continúe el proceso y cada uno hacer su propia evaluación”, indicó Belloccio.
El titular de la CGT local precisó que en febrero comenzarán en todo el país las conversaciones preparatorias, que desembocan en abril para llevar el pedido.
“En estas reuniones se empieza a discutir el nivel del porcentaje a pedir, de acuerdo a la realidad de cada región. Yo sugiero que se tenga cordura, porque a veces cuando se exceden en los reclamos, se consigue menos de lo que se logra en una mesa de discusión”, considera Belloccio e inmediatamente precisa que “en estas discusiones se parte del porcentaje que se consiguió el año pasado”.
“Esa es la base, el piso, pero las paritarias nunca tuvieron un techo. Siempre se agita ese fantasma, pero la paritaria es una mesa de discusión en la que no puede haber tope, se debe convenir algo, sin limitaciones”, asegura.
De la misma forma, opina que “también es un mito que el salario genera inflación, ésta tienen responsables que son los formadores de precios que en la boca de expendio remarcan el porcentaje que se reclama y luego vuelven a subir el porcentaje que se arregla”.
Por otro lado afirmó que “no se puede hablar de una crisis en el empleo, no hay indicios de despidos, y como nunca el empleo ha crecido en el país”.
Ambiciones personales
Sobre la reunión en Mar del Plata que llevaron a cabo Hugo Moyano, de la CGT Azopardo, y Luis Barrionuevo, de la CGT Azul y Blanca, en la que acordaron realizar un plenario de unidad, opinó que “va a ser difícil la unión de las CGT, porque el escollo principal para la unión son, justamente, Barrionuevo y Moyano”.
“Hay una sola CGT que tiene representación, que es la de Moyano. ¿Cuál es el mérito de la CGT de Barrionuevo al haberse ido? Barrionuevo se fue enojado con Moyano y hoy, como está enfrentado con el Gobierno, quiere aliarse con él de nuevo dejando afuera a otros gremios, esa pelea de intereses sindicales no le sirve al trabajador, son nada más que ambiciones personales”, consideró Belloccio.
“No sirve enojarse porque no se gana una elección, irse y armar un nuevo gremio que no tiene representación porque no tiene personería gremial y no tiene valor para sentarse a discutir convenios, salarios y condiciones de trabajo. Esa dispersión, esa atomización y profundizar las diferencias, no hace más que hacerle el juego al sector empresario”, aseguró.
“El problema de la unidad es precisamente esa cabeza que ahora, de golpe, pretende una unidad, cuando hasta ayer había una división irreconciliable”, insistió.
“Todos los hombres de trabajo pretendemos que haya unidad, porque es la única manera de marchar hacia adelante, disgregados no sirve. La CGT para tener unidad necesita unidad en la acción, con una representación sólida”, dijo Belloccio para concluir.