Junto a una “troupe” que superaba las quince personas (que incluía el chef ejecutivo del conjunto, más tres personales de seguridad y cuatro choferes), el cantante Fher Olvera, el bajista Juan Callejos y el guitarrista Sergio Vallín, se sentaron a la mesa, alrededor de las 23.45 para retirarse recién a las 3 de la madrugada. Vale recordar que el baterista Alejandro González se reunió con el grupo recién ayer, proveniente de la ciudad de Rosario.

Según comentó el propietario del restaurante, Mayco Romani, a EL DIARIO, la visita internacional llegó por intermedio de un contacto,  quien recomendó el sitio. Luego, un representante del grupo junto a un efectivo de seguridad se apersonaron en el lugar, recorrieron las instalaciones y captaron un par de fotos para ser mostradas a los integrantes de Maná.

Con la debida aprobación, la banda y su comitiva ingresaron al local que se hallaba abierto al público en ese instante, aunque momentos después solicitaron que se cerraran las cortinas para conservar un poco de privacidad. 

En la mesa se sirvieron los siguientes platos con nombres de figuras nacionales, elaborados por el chef Ignacio Tolosa: “Susana Giménez”, compuesto por salmón rosado con crema de langostinos, guarnición en base a vegetales salteados y mix de arroz; “Cacho Castaña”, que incluye entrecot, reducción de vino Malbec, papas rústicas y aros de cebolla de guarnición; más lomito completo y entrecot con ensalada, entre otras opciones.

En materia de bebidas, Fher Olvera inició su degustación nada menos que con un refinado whisky (Johnny Walker, Black Label o etiqueta negra) para más luego añadir a su “cosecha” personal un tequila José Cuervo, a modo de reivindicar el elixir mexicano, que también fuera compartido por el resto. 

En ese ínterin, también fue degustado un ron blanco puro.

Antes de partir, el grupo permitió el acceso a cuatro o cinco personas que se encontraban esperando en la puerta para conocer a los integrantes.