El 27 de mayo, en el hotel Sheraton de Buenos Aires, la Asociación Argentina de Girasol (Asagir) realizará un nuevo Congreso. “La cadena de valor del girasol atraviesa la peor campaña de los últimos 40 años. Esto se debe a la desfavorable situación climática que ha reducido considerablemente la superficie sembrada -de 1,4 millones de hectáreas, según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires- también a la caída de los precios internacionales y, finalmente, al gran impacto que tiene el nivel de retenciones actual -del 30% para aceite y harina y 32% para grano- que le quita competitividad a un cultivo clave para muchas economías regionales”, indicaron desde la entidad organizadora.
Pese a esta coyuntura, decidieron “seguir apostando al aceite más usado en la mesa de los argentinos, un cultivo clave para muchos productores del país, también para la industria oleaginosa y la semillera”. Los objetivos del Congreso son analizar el estado actual del conocimiento aplicado al cultivo de girasol, los avances tecnológicos, los nuevos sistemas de producción y la situación comercial y de los mercados tanto para los granos, como para las harinas y aceites. Anhelan que el encuentro tenga un efecto dinamizador para mejorar la cantidad y calidad de producción