Fueron 220 equipos de toda la Argentina los que participaron, junto a delegaciones de los hermanos países de Chile y Bolivia.

De esa cantidad récord sólo 16 quedaron para jugar anoche las finales y desafiar la lluvia, que comenzó a caer cerca de las 18. En Plaza Ocampo se definían desde la categoría 1999 y hasta la 2002 y en la cancha de Asociación Española de Villa Nueva, desde la 2003 y hasta la 2006.

De los 16 finalistas, siete son de Villa María y Villa Nueva y nueve vinieron de otros lugares para no perderse la aventura y la experiencia de ocho días, más allá de los resultados deportivos.

Con lluvia o sin lluvia, con juego o sin juego, con retrasos de horarios por la contingencia o directamente con la suspensión o postergación de los encuentros decisivos, queremos resaltar el espíritu del título de este artículo, como un recuerdo de tanta gente que durante ocho días conoció nuestra ciudad y Villa Nueva. Chicos y familiares que acompañaron cada una de las delegaciones y que recorrieron cientos y miles de kilómetros para decir presentes y que un día se marcharon.

La lluvia amenazante ganaba la noche de ayer y un nutrido grupo de niños pedía igualmente cancha para brindarle a la competencia el merecido broche de oro.

La categoría mayor fue la 1999 y quienes disputaban el título de campeón eran Los Olmos de Villa Nueva y Los Toritos de General Deheza.

Instituto de Córdoba e Ingeniero Ravel de Los Cardales se preparaban para jugar la final de la división 2000.

Vecinos Unidos de Bell Ville y Talentos de General Ordóñez querían gritar campeones en la Clase 2001.

En la categoría 2002 llegaron a la gran final Unión de Hercilia y Universidad de Villa María.

Hasta esta categoría el torneo se jugó en cancha grande y desde la 2003 a la 2006 en cancha reducida de baby fútbol.

En la Clase 2003 el título de campeón iba a quedar en manos de El Santo de Villa María o Independiente Dolores de General Cabrera.

En la 2004 la final estaba a cargo de Belgrano de Santa Rosa, La Pampa y Sarmiento de Villa María. 

Entre Villa María y Villa Nueva iba a quedar el título de la 2005 porque lo disputaban Roque Sáenz Peña y Deportivo América.

En la menor, la 2006, llegaron a la culminación Argentino de Villa María y Gimnasia de Ballesteros.

La iniciativa de Alpa Sport y el apoyo de los organismos oficiales locales, no pudo verse empañada ni siquiera con la lluvia de ayer, que justo vino a caer cuando los trofeos esperaban a sus dueños.

El comienzo de las finales estaba previsto para a las 18, en el momento exacto que empezó a llover. Había encuentros previstos para las 19, para las 20 y finalmente para las 21 en Plaza Ocampo y en cancha de Española.

Lo que importa, más allá de esto, es que un epílogo no pudo frustrar el desfile de tanta alegría y de tanto color brindado durante ocho días. La lluvia de anoche fue la peor enemiga.