Los restos de hormigón elaborado que quedan en la calle tras el paso de los vehículos con contenedores en forma de “trompo” provocaron la queja de los vecinos.
En este caso, José Carriazo, del barrio Roque Sáenz Peña, cuestionó a la empresa La Marquesina, donde presentó personalmente sus reclamos ante directivos. “Me dicen que no puedo probar que son ellos y yo les digo que los veo siempre. Soy un jubilado que estoy en la vereda y veo lo que hacen”, dijo a EL DIARIO.
Carriazo se preocupa porque los restos de ese material de construcción dejan piedras que ante el paso de los autos, motos o bicis saltan “como proyectiles causando daño a las personas y a las viviendas”.
“Yo le dije que no tienen que sobrecargar la hormigonera, porque al circular por las calles o al pasar por un badén, el material se pierde y queda tirado para el perjuicio de todos”, indicó.
Finalmente, Carriazo señaló que presentará una denuncia ante la Policía “para que, si algún día pasa algo grave, no digan que no se lo advertimos”.