La Agrupación Folclórica Villa María fue una de las pocas peñas que abrieron el sábado tras el temporal acaecido en Villa María.
Gustavo Tacconi, de la entidad folclórica, mencionó a este medio que “en un principio no íbamos a abrir. Nos había entrado cerca de 20 centímetros de agua cuando estábamos preparando el locro. Creo que entraban tres centímeros más y nos apagaba el mechero. Por eso, habíamos decidido vender las porciones a la gente que se acercara con tuppers u ollas, como lo difundimos en ese momento por las radios. De hecho, vendimos un par de porciones de esa manera. Pero como luego el clima se calmó (después de las 21), entonces el público -obviamente menor al de otras noches- se fue acercando y nos preguntaban si abríamos. Entonces decidimos abrir la peña como patio de comidas, y limpiamos y secamos las sillas que teníamos. Un gesto muy bueno fue cuando la gente también secaba con nosotros”, destacó.
Lo que más sorprendió a Tacconi fue la procedencia de los asistentes. “Había personas de distintos pueblos de la región, como también de Buenos Aires y Santa Fe”.
La velada, que luego comenzó a percibir un viento frío, también comprendió la exhibición del Festival a través de una pantalla en la peña.
“La prohibición de la música afectó las ganancias”
Consultado sobre si la prohibición de la música afectó las ganancias del espacio peñero, puntualizó: “Sí, afecta, porque no hay recambio de público. Cuando hay artistas en vivo, la gente se queda o se va y llega otra por el incentivo de la música”.
Asimismo, señaló que el clima adverso también condiciona el rédito del espacio, como se evidenció el sábado pasado y el sábado de la primera semana.