Sin un número hiperconvocante, como sucediera en las jornadas anteriores (Maná, Solís, Abel), el Anfi no mostraba el pleno total -incluso no se utilizó la tribuna tubular- aunque su ocupación superaba el 95%. 

Mientras en el cielo se formaban cúmulos de nubes amenazantes, en el firmamento de estrellas musicales se redondeaba la grilla más latinoamericana del Festival.

Tras una nueva performance del ballet Flor de Ceibo (con ritmos rioplatenses) y los fuegos artificiales, Miguel Borsatto -quien remarcó el mote de "Ciudad de la música"- presentó a la tercera representante mexicana de esta edición, Julieta Venegas.

Cual hada etérea y cándida de la canción pop latina, la artista abordó un repertorio de melodías agradables que fueron de menor a mayor en materia de pulso rítmico y comunión intensiva con el público. Echando mano a sus instrumentos predilectos como el teclado, la guitarra y el acordeón, Venegas regaló piezas como "Hoy", "Bien o mal" y "Limón y sal", el primer tema que consiguió adhesión de los espectadores. 

Luego despacharía éxitos como "Eres para mí" y "Lento" de Coti Sorokin (en un tiempo más cadencioso que el original, provocando el primer abanico de brazos en la platea), antes de presentar "Vuelve", alusivo al factor "miedo" que reside en México. En su tramo final ganó aplausos gracias a "Algún día", su versión de "Sin documentos" de Los Rodríguez, "Me voy" y "Presente".

 

Aiello cantó antes de su cumple

El siguiente número fue el villamariense Cacho Aiello, en vísperas a su cumpleaños, junto a una afiatada superbanda compuesta por coterráneos como Pablo Cordero, Alexis Verde y Sergio Alonso. Incluyó tres temas de su última placa "Pelo", con versiones del rock nacional ("La balsa", "Jugo de tomate" y su tema propio "Wincofón"), más obras de "El show de la evolución" y "De magos y poetas" ("Señora chichera").

Luego continuarían el conjunto riocuartense Cosa de Duendes (ganador de la peña de la Agrupación Folklórica) que confesó tener "julepe" por participar de semejante evento y el dúo Newen (ganador de la peña de Los Soñadores).

 

Baute, el gran seductor

Acto seguido, alrededor de las 23, llegaría el "primo" de Catherine, el cantautor venezolano Carlos Baute con una contagiosa propuesta sonora que combina ritmos caribeños con melodías pop, sumada a una serie de quiebres de cadera, meneos sensuales y demagógicos tics de seductor. Arrancó con "Dame de eso" y "Amarte bien", antes de incluir la balada romántica "Tú no sabes que tanto" y "Te quise olvidar", tema que compusiera en alusión a una mujer que lo dejara luego de convivir durante seis años y que recién ahora la interpreta en vivo (antes fue recreada por varios colegas).

Previo a plasmar dos de sus éxitos más grandes, "Quién te quiere como yo" y "Tu cuerpo bailando en mi cuerpo", subrayó que en la red social Twitter "Villa María es la número uno" y elogió que en la Universidad local se patrocinara a la música popular.

Cuando superaba la hora de actuación incrementando la excitación femenina aproximándose lo más posible a la platea y derrochando dosis de pura bachata como el hit "Colgando en tus manos", comenzaban a caer las primeras gotas de una tormenta que se avecinaba como imponente.

Para rematar, Baute saludó a la audiencia con frases tales como "Nunca les olvidaré Villa María" y "Sois Gardel".

Cuando los truenos anunciaban la tormenta, Buenaventura hacía tiempo en el escenario promocionando la campaña "Saca tarjeta roja al maltratador" (contra la violencia de género), leía carteles y regalaba una serie de chistes, antes de que ingresara el grupo de rock charrúa El Cuarteto de Nos (que inició con "El hijo de Hernández") y la "banda del momento", Tan Biónica, esperada ansiosamente por adolescentes y jóvenes. Para esa altura, Fulop ya se había marchado del Anfiteatro.

 

Datos

Entradas regaladas. Durante la noche se rumoreó que se había regalado una buena cantidad de entradas de cortesía para la velada de anoche.

Sonido. En algunos sectores del Anfi, el sonido tuvo pasajes de baja audición.