Observación documental mediante EL DIARIO recorrió las calles, avenidas, bulevares y caminos de Villa María y Villa Nueva para conocer cuántos accidentes de tránsito se registraron el año pasado en cada lugar.
Es decir, esta séptima y penúltima entrega del informe de investigación se ciñe a la variable “Espacio” para aportar numerosos datos a los lectores a fin de reconocer no sólo qué sucedió donde vivimos, sino qué pasó cuando nos pusimos en movimiento en ambas ciudades.
Por un lado, observamos que las dos “Villas” tienen realidades diferentes.
A la vez, el centro de Villa María, si bien está plagado de vehículos, no es el lugar donde hubo mayor cantidad de siniestros.
En los bulevares, en tanto, donde a diario se observa un intenso desplazamiento vehicular, “no llegan ni a los talones” con lo que aconteció en los accesos y arterias de doble vía.
La muerte salió a escena 49 veces el año pasado en distintos puntos de las dos ciudades, pero, y en esto no hubo sorpresas, se enseñoreó en las rutas y en la autopista.
Ir y venir se hizo difícil. Mejor dicho: lo hicimos difícil. Este informe, antes que nada, pretende ser válido para conocer qué nos pasó.
No podemos soslayar, por cierto, que todo los datos que contiene este informe son pertinentes a lo que protagonizamos el año pasado en el lugar donde vivimos… mejor dicho, donde sobrevivimos.