Como se reiteró desde el último fin de semana de enero, la Policía volvió a informar ayer que no ha podido encontrar a Mariela Viviana Bortot, la mujer de 40 años que desapareció después de las 18 del sábado 25 de enero último en Inriville.
De todas maneras, además de la ojota de la mujer, que fue hallada el jueves pasado cuando pendía de la rama de un arbusto a la vera del río Carcarañá, la Policía secuestró dos vehículos: un Renault Mégane, gris, propiedad de un vendedor de maní radicado en Leones, quien se relacionó e intercambió mensajes de texto con Mariela, y una pick up blanca, en cuyo interior se encontró un cabello rubio, rodado que pertenece a un domador que tiene antecedentes policiales.
En las próximas horas podrían conocerse novedades acerca de los resultados de las pericias que permitirían establecer si el cabello analizado es o no de la mujer, como así también de la prueba de luminol realizada sobre el primero de los automotores, con la finalidad de hallar manchas de sangre u otros elementos.
Cabe apuntar que la última persona que declaró haber visto a Mariela fue un tractorista que estaba trabajando en un campo situado junto al camino por el que habitualmente salía a caminar Mariela.
El hombre refirió que vio pasar a la mujer sola, aunque recordó que vio en un camino cercano un auto gris, aunque no pudo precisar la marca, por lo que la Policía incautó el Mégane antes descripto.