Un hombre llamado Carlos Brondo acudió a la Redacción de EL DIARIO para hacer público un caso de desalojo que él mismo caracterizó como “sin motivos válidos ni suficientes”.
Para dar a conocer su historia comenzó diciendo que “en el año 1995 fui a vivir a un campo situado en ruta 9 kilómetro 553, porque el dueño me puso como casero en ese lugar luego de que muriera un hombre que anteriormente realizaba esa tarea”.
“Me pusieron para cuidar el chalé del frente y la parte de atrás, que era el lugar donde yo vivía. Además, el dueño me hacía limpiar muchas casas que tiene en toda la ciudad”, añadió.
Seguidamente, relató que “el hijo del dueño fue quien ahora me echó del lugar, siendo que prácticamente lo crié. Hasta le preparaba una canchita de fútbol para que vaya a jugar con sus amigos. También les ayudé a preparar el campo para que su hija festejara allí sus 15 años. Esa misma gente es la que ahora me tiró a la calle”.
“Después de eso le alquiló la parte del frente a mi hija y le hizo firmar un contrato para que ella se encargara de la limpieza del chalé. Desde ese momento no me encargué más de la limpieza del frente, pero me seguí quedando en la parte de atrás del campo” aseguró.
Sobre la situación de su hija, Brondo narró que “vivió allí por cinco años y un día el dueño la desalojó por un problema que tuvieron entre ellos. El pasado 11 de septiembre, el dueño me cortó la luz en donde yo vivía. Allí quedamos a oscuras con mi mujer, quien estaba a punto de ser operada. Dos viejos de 69 años en medio de la nada”.
“El dueño nunca me avisó ni me dijo nada del por qué me hacía eso, entonces le mandé un telegrama solicitándole que regularizara mi situación para que pudiera irme del lugar, pero nunca me los contestó”, se lamentó.
Continuando con el relato de los momentos nefastos que aseguró haber tenido que vivir, el hombre indicó: “Pasó el tiempo en esa situación hasta que el 7 de enero me llegó una orden de desalojo, así que en un par de días tuve que sacar todo, salir a buscar casa para alquilar, vender prácticamente regalados los animales que tenía. De un día para el otro me tiraron a la calle”.
“Ahora estoy buscando un trabajo de sereno porque tengo una jubilación, pero es muy baja. Si alguien está interesado en contratar mis servicios, puede llamarme al (0353) 154063569”, se dirigió hacia los lectores.
Finalmente, Brondo sostuvo que “todavía no puedo entender por qué este hombre me desalojó del lugar, jamás me acusó de que le robara algo y nunca tuve problema alguno con él. Sólo tuvo problemas con mi hija, que según él dice que le quedó debiendo, pero yo con eso no tenía nada que ver, porque cuando ella llegó al lugar yo hacía 15 años que ya estaba allí”.
“Siempre me tuvo trabajando en negro y nunca le pedí más nada porque sinceramente me acostumbré a vivir así. Si este hombre no me paga lo que me corresponde, tendré que iniciarle un juicio y para eso ya he conseguido a un abogado”, disparó.