Las hermanas villamarienses Mariángeles y Paula Aguirre iniciaron un singular proyecto de diseño de indumentaria que apuesta al reciclaje y la reutilización de prendas. 

Mariángeles -quien reside en Alemania y desarrolla el emprendimiento turístico “HolaBerlín” junto a su pareja- y Paula -radicada en Córdoba- se reunieron nuevamente en la ciudad para trazar el plan de trabajo para el presente año.

En diálogo con EL DIARIO, Mariángeles comentó sobre el origen de Therapy y la “moda de lo vintage”.

 

-¿Cómo se te ocurrió el proyecto? 

-Siempre me deleitó lo estético, las formas, el arte y, por otro lado, soy muy de hacer cosas con mis manos, arreglar, coser, pintar, emparchar, pegar. Lo de coser es una herencia familiar: mi abuela era modista, siempre hubo máquinas de coser cerca. Mi hermana mayor, Andrea, cosía su propia ropa, mi mamá también lo hace y la más chica, Paula, estudió Diseño de Moda. 

Finalmente, en 2012 eso se mezcló con otras cosas en el momento indicado y se me ocurrió darle mi toque personal a las prendas vintage o second hand que compraba porque hacía rato no compraba más nada nuevo. Therapy nace como una catarsis en un momento de crisis personal. El nombre que le di a la idea dice mucho: “Therapy-Recycle and Exorcise”. Es una terapia, necesitaba decirle algo al mundo, poner mi sello en lo que hacía y lo que me ponía, decir “esta soy yo”, recuperar una identidad. También se trata de exorcizar fantasmas, de sacar lo que no sirve y darle nueva vida. Lo de Recycle es obvio: reciclamos prendas, las “tuneamos” o “customizamos”, tratamos de comprar lo menos posible materiales nuevos. La idea es no generar más basura, sino usar lo que ya está ahí. 

Otra palabra importante es upcycling. No aparece en el nombre porque hubiera sido larguísimo, pero eso también hacemos: transformar un desecho en algo útil y nuevo. 

Cuando visité a mi familia en enero de 2012, traje prendas e ideas para seguir customizando. Hice un showroom, encontré una tienda interesada en Villa María -que es De la Iglesia- y que sigue vendiendo nuestras cosas de forma exclusiva y, lo mejor, mi hermana menor, Paula, se sumó al proyecto. Ideal, porque ella es una profesional del tema (estudió, además de Publicidad, Diseño de Moda) y tiene un sentido y una visión estética mucho más agudos que los míos. Therapy está en Córdoba, Villa María y pronto pondremos pie en Buenos Aires. 

-¿Por qué la propuesta gira en torno al reciclaje de ropa? 

-Cuando estudiábamos en Córdoba, buscábamos reductos de vintage y segunda mano constantemente. El barrio Güemes era la única zona en la que había un par de sucuchos. Personalmente, en Alemania me hice definitivamente adepta. Lo que no se usa, se vende o se recicla. Allá se piensa “en verde”, algo que no me costó adoptar. 

La visión de una vida más “sustentable” siempre me llamó la atención, por considerarla lógica e inteligente. En la Argentina ya había estado en proyectos ecológicos -en La Era Ecológica, en Villa María, cuando tenía 12 ó 13 años- y tuve desde siempre, y por inquietud propia, arraigadas costumbres acordes con el tener una cierta conciencia del impacto que producimos en el ecosistema. Además, me di cuenta de que me aburría de ropa que me parecía descartable y mil veces repetida. No quería verme igual al resto. 

-¿Por qué creés que lo vintage está de moda?

-En la Argentina creo que es por moda, pero también porque aquí la ropa es ridículamente cara. Yo miro todas las etiquetas. Acá todo es made in China o India o hecho en la Argentina. ¿Cómo te explicás que teniendo una procedencia nacional o la misma procedencia que la ropa de H&M (India, Bangladesh, China), acá valga el triple? Carga impositiva desmesurada, sobreprecios ridículos de distribuidores y revendedores y, claro, gente dispuesta a pagar por “la marca”, o “la moda”, que aunque la gente se da cuenta de lo ridículo que es el precio que está pagando, no se queja ni regatea porque eso acá está mal visto. Si no podés pagar caro, nunca vas a ser cool; si peleás por un precio, sos un “agarrado”. Y, a veces, también veo que la gente está agobiada de tener que pelear por tantas cosas; paga y listo.

-¿Cómo consiguen la materia prima?

-El primer paso es el rastreo y compra en mercados, ferias, depósitos, outlets y a particulares que tengan stock de prendas y accesorios de décadas pasadas y en desuso. Al mismo tiempo hacemos búsqueda en locales, mercerías o talabarterías lo suficientemente antiguas como para tener materiales con similares características, aunque también nos proveemos de materiales nuevos como tachas, apliques, flecos, botones, gemas y anilinas. Este año iremos en búsqueda de nuevos paraísos vintage a Nueva York, Italia, Inglaterra, Francia, Turquía y Grecia.

 

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