“Fabricio siempre soñó”

 

Mi nombre es Sergio Ponce, DNI 12.489.488, y quiero dejar mi opinión con respecto al siguiente texto publicado bajo el seudónimo de "El Lechuzón":

"Y el crédito local, Fabricio Rodríguez. ¡Qué talento! ¡Cómo sopla la flautita ese pibe! La descose. Toca de todo: rock, blues, tango, folclore, melódico, clásico, el Himno, ringtones, jingles, melodías para cajitas musicales, marcha nupcial, marcha fúnebre, la marchita de Alumni; ya no sabe qué más tocar para ser famoso". 

No es mi intención polemizar. Sólo le dejo mi vivencia. Tengo 55 años y hace más de 20 que conozco a Fabricio y a su familia. Lo he visto "soplar la flautita" desde muy pequeño. Siempre soñó con desarrollar su talento, como lo hicieron otros tantos músicos virtuosos de Villa María y del mundo. Soñar es una fantasía que habita en todo ser humano, Fabricio se animó a abrir una ventana de su corazón y corrió detrás de sus sueños (sólo los que corren detrás de sus sueños saben que generalmente los caminos son muy duros). Pero Fabricio no se amilanó... ahí estaba el desafío y dejando amigos, familiares, amores, cariños, lugares, etcétera, se montó a su "flautita" y partió a darle vida a su sueño. Es cierto, no fue solo... fue con el cariño y el apoyo que todo ser humano necesita: la familia (jamás le faltaron el calor del "Chito", la Marta y la Flor... incondicionalmente a su lado). También es cierto que: "Fabricio es Rock"... (su alma es rock) e hizo rock muchos años durísimos, muchos. Años más oscuros que claros... años densos. 

Las luchas de aquellos tiempos desarrollaron su talento, lo nutrieron, lo maduraron... y fue así que logró hacer pie en distintos géneros musicales sin desentonar y siendo reconocido en cuanto lugar lo expusiera.

Para quien no lo sepa, Fabricio hace dos años que viene exponiendo un show con diferentes géneros musicales (habiendo sido reconocido, entre otros, con el Premio Consagración Jesús María 2013).

He tenido la suerte de acompañarlo en muchos de sus shows (en casi todos... el público soberano lo despide de pie). Al lugar que va con su armónica es Fabricio Rodríguez de Villa María. (Como lo son en otros escenarios Los Soñadores de Villa María y otros grandes músicos de esta bendita ciudad).

Fabricio hoy, es uno de los grandes embajadores de la ciudad. ¡Quiero dar gracias a los organizadores del Festival por haberlo convocado y haberle brindado todo su apoyo!

Fabricio se fue de pequeño creyendo en su talento y montado a su armónica. Hoy, su ciudad lo recibió ¡grande y feliz! Con su sueño cumplido.

Gracias. Atte. Sergio.