Los padecimientos cotidianos que sufren los vecinos de calle Formosa al 2300 son realmente difíciles de comprender en una ciudad cuyo Gobierno anuncia diariamente nuevas obras y presume de brindar óptimos servicios.
En la cuadra de barrio San Martín, cuando llueve se inunda y cuando no, los yuyales en lugares públicos se tornan insoportables por sus dimensiones.
Por caso, durante la jornada de ayer, y luego de seis meses de reclamo, una cuadrilla municipal llegó hasta el acceso al IPEM 56 “Abraham Juárez” para realizar el desmalezamiento de todo el frente de la institución.
Precisamente allí, los yuyos llegaron a tener más de 70 centímetros de alto y hasta el espacio se transformó en un minibasural gracias al accionar de vecinos inescrupulosos (frentistas denunciaron que entre ellos hay un trabajador de la comuna) que arrojaron en el sitio todo tipo de desperdicios.
Colchones, botellas de plástico, pañales, escombros y otros residuos fueron retirados en la víspera por los operarios ante la atenta mirada de todos los que quieren en el lugar un poco de normalidad.
“Queremos que tomen el compromiso de brindarnos personal para limpiar la basura que se encuentra en las cunetas (provocando anegamientos) y la que arrojan en la entrada del Abraham Juárez”, solicitaron los integrantes del grupo vecinal.
Otro de los reclamos apuntó al control de los alumnos de la institución secundaria que se movilizan por el sector barrial.
“Los alumnos de la escuela pintan con aerosol las paredes de las casas y las tapias. Estamos cansados de quejarnos, pretendemos que alguien nos dé alguna solución”, concluyeron los frentistas.