Un estudio de la Bolsa de Cereales da a conocer las perspectivas agroclimáticas para el año.
Adelanta que "la campaña agrícola 2013/2014 continuará siendo afectada por una marcha agroclimática extremadamente irregular que presentará una sucesión de riesgos que van desde las precipitaciones en forma de tormentas severas, con granizo, vientos y aguaceros torrenciales, que se alternarán con franjas de escasa actividad meteorológica.
También se presentan "fuertes oscilaciones térmicas, con calores extremos y marcados descensos de la temperatura"; advierte que esto producirá "anegamientos en los campos bajos y de desbordes de los arroyos" y en el mismo sentido la "crecida de los grandes ríos". Además, anticipa "heladas tempranas a partir de fines de marzo" próximo.
En las conclusiones explica que "en lo que respecta a la campaña 2014/2015, la perspectiva ha observado una significativa mejoría en el aspecto hídrico, ya que se perfilan lluvias abundantes en gran parte del área agrícola", indica el informe. Pero advierte: "No obstante, el riesgo de heladas tardías podría hacer perder parte de dicha ventaja".
Por otra parte, sostiene que "las irregularidades exhibidas por el agroclima durante las últimas campañas agrícolas, tanto a nivel nacional como internacional, indican que no es prudente hacer cálculos exitistas y que debe dejarse siempre un margen de seguridad en las proyecciones productivas que se realicen".
En el detalle, justifica que durante enero "algunos factores climáticos significativos cambiaron de intensidad y de signo, pero el resultado continuó siendo un escenario muy perturbado".
El informe explica que "el Pacífico norte cambió su distribución de temperaturas superficiales, asumiendo temporariamente una fase negativa de la Oscilación Decadal del Pacífico (PDO).
Durante el verano y la primera parte del otoño, las precipitaciones aportarán humedad a la mayor parte del área agrícola, pero en forma muy irregular.
Añade que se presentará un alto riesgo de tormentas localizadas severas, con granizo, vientos y aguaceros torrenciales, que podrían causar anegamientos en campos bajos, desborde de arroyos y crecida de los grandes ríos. Paralelamente, se alternarán lapsos prolongados muy cálidos con cortas, pero intensas irrupciones de aire frío.
A partir de del comienzo del otoño, los lapsos cálidos comenzarán a ser interrumpidos por descensos térmicos intensos, con riesgo de heladas tempranas. Se espera un invierno con heladas intensas, que se extenderán hasta mediados de la primavera próxima.
En lo que hace al comienzo de la campaña agrícola 2014/2015, la perspectiva ha comenzado a señalar la posibilidad de que la primavera próxima registre lluvias abundantes.
Primer semestre
A comienzos de enero, la mayor parte del área agrícola se encontraba afectada por escasas reservas de humedad edáfica, debido a las lluvias irregulares y a los fuertes calores observados durante diciembre de 2013.
Las lluvias ocurridas durante ese mes fueron abundantes en la mayor parte del área agrícola, a excepción de su ángulo sudoeste.
En febrero, las temperaturas máximas descenderán levemente, aunque continuarán observándose lapsos cálidos prolongados, especialmente en el ángulo nordeste del área agrícola.
Las precipitaciones continuarán observando una distribución espacial muy irregular.
Marzo observará un moderado descenso térmico, aunque continuarán registrándose lapsos cálidos.
El nordeste del área agrícola experimentará precipitaciones abundantes, pero muy desparejas, con riesgo de tormentas puntuales. El noroeste, el centro y el centro este del área agrícola recibirán precipitaciones muy abundantes, pero desparejas, con alto riesgo de tormentas severas, con aguaceros torrenciales, granizo, vientos y descargas eléctricas.
En abril continuará descendiendo gradualmente la temperatura, aunque se registrarán lapsos cálidos prolongados.
En mayo se completará el descenso térmico, no volviéndose a registrar lapsos cálidos. Las precipitaciones se extenderán sobre la mayor parte del área agrícola, aunque con valores muy variables.
El este del NOA, el este de la Región del Chaco, el norte y el centro de la Mesopotamia observarán amplias franjas con tormentas, con riesgo de aguaceros torrenciales y vientos. La mayor parte de la región Pampeana y el sur de la Mesopotamia observarán precipitaciones abundantes. El oeste y el centro del NOA, el este de Cuyo, el extremo occidental de la región Pampeana experimentarán precipitaciones moderadas a escasas.
Junio observaraá un régimen térmico con temperaturas máximas moderadas a bajas, aunque podrían producirse algunos lapsos con valores superiores a lo normal.
Las precipitaciones se concentrarán sobre el ángulo nordeste del área agrícola, donde serán abundantes y podrían observarse tormentas localizadas severas.
Contrariamente, la mayor parte del interior del área agrícola observará valores moderados escasos, salvo en el extremo sur de la región Pampeana, que recibirá la influencia de las tormentas cordilleranas.
Invierno
El invierno 2014 observará temperaturas máximas moderadas a bajas, aunque podrían registrarse lapsos cálidos prolongados. Las precipitaciones se concentrarán sobre el ángulo nordeste del área agrícola, pudiendo registrarse tormentas localizadas severas.
La mayor parte del área agrícola recibirá precipitaciones moderadas a escasas.
Las tormentas cordilleranas alcanzarán gran intensidad, enviando vigorosas masas de aire polar, que causarán heladas intensas en la mayor parte del área agrícola.
Primavera
La primavera 2014 observará un incremento térmico que comenzará a producir lapsos cálidos en forma temprana.
No obstante, las tormentas cordilleranas continuarán impulsando vigorosas masas de aire polar, que causarán heladas tardías hasta mediados de la estación.
Las precipitaciones serán abundantes en gran parte del área agrícola nacional presentando el riesgo de tormentas severas.
Sólo el oeste del NOA, la mayor parte de Cuyo y el oeste y extremo sur de la región Pampeana observarán precipitaciones moderadas a escasas.
