A casi medio año de la puesta en marcha de un buzón para que la ciudadanía pueda realizar denuncias anónimas en la Fiscalía Federal, la respuesta de la gente ha sido muy positiva. Así lo confirmó ayer, al recibir a EL DIARIO en su despacho, la fiscal María Virginia Miguel Carmona.
El dispositivo se puso en vigencia el 16 de agosto del año pasado y está ubicado en la puerta de acceso de esta dependencia judicial, en calle 9 de Julio 518 (entre San Luis y Santiago del Estero), en barrio Centro Este.
“Nos seguimos enterando de diversas situaciones de trata de personas y de drogas. La finalidad concreta es obtener información de casos de trata que no llegan a estar judicializados por diversas razones. La gente ha encontrado en el buzón un canal de comunicación que le permite plasmar cosas que no se animaría a revelarlas en sede policial o judicial, y eso es positivo”, señaló la funcionaria al pedirle una evaluación de la iniciativa.
Indicó que abren el buzón bastante seguido y que si bien en ocasiones no han encontrado nada, en la mayoría sí hubo datos. ¿En qué soporte dejan los vecinos sus denuncias? De acuerdo a sus palabras, utilizaron diversas herramientas. “Hay sobres de distintos tamaños, algunos papeles manuscritos, algunos prolijos y otros no. Y hubo una denuncia de trata en la que se evidenciaba que la letra era de una mujer, víctima del delito. Daba nombres, no el de ella sino de sus tratantes”, manifestó.
Consultada si hubo bromas, chistes o pistas falsas a través del buzón, aseguró que esto no ocurrió.
“Ojalá pudiéramos colocar más buzones en distintos lugares, porque como siempre digo, uno está sentado acá y no conoce muchas cosas, entonces es la manera de acercarnos a la ciudadanía, en la tesitura de facilitar el acceso a la Justicia”, resaltó.
Carmona apuntó que el encontrarse con posibles bromas “es uno de los riesgos que tenemos que asumir al llevar a cabo esta iniciativa”, pero que más allá de eso sólo reporta beneficios. Y añadió: “Nos daríamos cuenta rápidamente si son pistas falsas”.
Más tarde, y con un dejo de lamento, develó que los nombres que aparecen en las denuncias como tratantes y explotadores “son siempre los mismos”, pero aclaró que no es fácil combatir este delito, “porque la trata de explotación sexual tiene muchas aristas que no se comprenden cabalmente”.
“Hay una evidente resistencia a ver lo que subyace en el delito”, manifestó.
En cuanto a revelaciones a través de esta vía sobre trata de índole laboral, la fiscal confirmó que no hubo denuncias. Y en este sentido aseguró que de los casos detectados tuvieron conocimiento a través de los medios de comunicación como EL DIARIO, actuando en base a esa información.
Por otro lado, preguntada si ante alguna denuncia en el buzón tuvieron que actuar rápidamente (por el tenor de lo expuesto), también lo negó. “De inmediato no tuvimos que actuar nunca, porque a través de esta alternativa se reportan nombres o situaciones que, atento a que se trata de una denuncia anónima, requieren comprobación”, resaltó. “No perdemos de vista que es una circunstancia anónima”, recalcó.
Cabe recordar que la semana pasada el secretario de Prevención Comunitaria de Villa María, Carlos De Falco, adelantó a EL DIARIO que colocarán un buzón en el hall de Tribunales Provinciales y otro en el Hospital Regional Pasteur, también con la idea de conocer sobre distintos delitos.