Sin los radicales
Tanto el primer traductor al castellano de El Capital, de Marx, como Nicolás Repetto eran considerados ciudadanos de la provincia pues desde hacía tiempo habían comprado y administraban un campo cerca de Villa María, en la jurisdicción de Tío Pujio. Fue por ello que integraron la lista de candidatos que el Partido Socialista presentó en aquella elección. La actitud que asumió la Unión Cívica Radical en esa compulsa electoral favoreció las chances de los socialistas.
Si bien en 1922 los radicales participaron, y ganaron en los comicios mediante los cuales se determinaron los electores de presidente y vicepresidente de la Nación a la vez que fueron elegidos diputados nacionales, un año antes, en 1921, se habían abstenido de formar parte de la oferta electoral en las elecciones para gobernador provincial. Ese fue el acto electoral en el cual resultó elegido el conservador Julio A. Roca (hijo) a quien el ministro del Interior, Francisco Beiró, no reconoció como gobernador, lo que hizo temer una posible intervención federal. Esa falta de reconocimiento se basó en que desde la Unión Cívica Radical se cuestionaba la constitucionalidad de la ley electoral cordobesa. Ante esta situación Roca, como manera de alejar la posible intervención federal, promovió la reforma constitucional que contemplaba la modificación de dicha ley y así obtener algo de la legitimidad negada. Cuando Roca, el 17 de mayo de 1922, había jurado para su nuevo cargo dijo: “No he de vacilar, a pesar de todo ello, en el intento de llevar a cabo una política que se proponga restaurar el juego regular de las instituciones, alteradas por la abstención partidaria, que suprime el irremplazable control de la oposición. El primer acto, la primera iniciativa de mi gobierno, será así el proyecto de reforma de la Constitución en los artículos que rigen el sistema y el mecanismo electoral que debe aplicarse a la elección de los miembros del Poder Ejecutivo y a la composición de la Cámara de Diputados”.
Cuando se convocó a las elecciones, los radicales mantuvieron la abstención, posición que no compartía el Partido Socialista que no quería la intervención de la provincia.
Voto femenino en los municipios
Las elecciones de convencionales se realizaron el 17 de diciembre de 1922. El hecho de que no participaran los radicales permitió la elección de candidatos independientes y también del socialismo. La Convención Constituyente sesionó desde el 17 de enero hasta el 13 de octubre de 1923 siendo presidida por el ex gobernador provincial Rafael Núñez. En tanto que la vicepresidencia segunda fue ejercida por Nicolás Repetto quien también integró la comisión de Régimen Municipal. Por su parte Juan B. Justo formó parte de la comisión de Régimen Económico y Social.
Aquella reforma constitucional fue de gran importancia. Para los intereses de esta nota es importante destacar que entre otras posiciones los socialistas propusieron que las mujeres, tanto argentinas como extranjeras, pudieran votar en las elecciones municipales. Si bien ese proyecto no prosperó es un importante antecedente planteado en una reforma constitucional en la cual se terminó aprobando el voto calificado. Los socialistas dijeron propiciar el voto femenino por dos razones. Por una parte sostenían que las mujeres, durante la guerra mundial, habían dado prueba de su capacidad, motivo por el cual en muchos países del mundo había sido incorporado el voto femenino. La segunda razón estaba relacionada con la conveniencia social dado que consideraban que la mujer era un factor útil en el manejo de los intereses más inmediatos, sobre todo en el ámbito municipal.
El hecho de que dos socialistas, elegidos por ser de esta zona, fueran parte del influyente papel que ese sector político desarrolló en la reforma constitucional de 1923 es un dato histórico de importancia que no siempre es recordado.
