Hoy desde las 18.30 se llevará a cabo la jornada final del Segundo Festival de Adultos Mayores en el Anfiteatro Municipal.
Como número central se espera la llegada del reconocido cantautor popular Ramón “Palito” Ortega.
El creador de éxitos inoxidables de los años 60 y 70 como “La felicidad”, “Bienvenido amor”, “Despeinada” o la gran balada “Sabor a nada”, regresará a nuestra ciudad y al mismo escenario Hernán Figueroa Reyes donde se presentara en 2010, en el marco del Festival de Peñas.
Precisamente, la primera pregunta respondida a EL DIARIO horas previas a su nueva visita alude al evento peñero: “Es un orgullo que tengamos en el país festivales de esta naturaleza. Yo lo vi crecer y también a Villa María, a la que he ido desde hace 25 años”.
-¿Ha visto alguna de las noches?
-Estando en gira es difícil, pero entrando y saliendo de los hoteles alcancé a ver algunas presentaciones. La cantidad de gente que ha convocado y los artistas, que han estado a la altura del prestigio del Festival, lo han destacado mucho. Además, está bueno que haya artistas nacionales e internacionales.
-¿El show que brindará en el “Anfi” será similar al de la gira?
-El show va variando todo el tiempo, depende de cómo vaya reaccionando la gente. Al repertorio lo voy a eligiendo sobre la marcha. Aunque es probable que haga el tema al Papa (“La luz de Francisco”), que lo reciben muy bien en todos lados, como hace poco en Mendoza donde lo hicimos con un gran coro. Y tampoco pueden faltar las canciones que la gente espera, que ya conoce.
“Estoy invitado para ver al Papa”
-¿Ha tenido posibilidad de entrevistarse con el Papa?
-Estoy invitado a ir para cuando termine la gira de verano. El ya escuchó el tema y le gustó.
-¿Cómo prosigue la gira?
-Continuará en Mar del Plata, en Las Toscas, en un evento que organiza la Secretaría de Programación para la Prevención de La Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar), que intenta llevar un mensaje a la gente joven en cuanto a la prevención y recuperación de adicciones.
-Usted ha tenido un caso muy cercano: Charly García
-Sí, ha sido un momento muy difícil que tuvo que afrontar un querido amigo. Uno sólo tuvo la oportunidad de estar cerca y poder acompañarlo. Ahora él está ensayando de vuelta porque va a repetir el Colón durante este mes y luego va al Cosquín Rock. Ya ha pasado un par de años de ese episodio y ahora está bien. La gente que lo admira lo vuelve a ver entero en un escenario, como corresponde.
-¿Para el resto del año tiene pensado un nuevo disco?
-La verdad que no porque en mayo partimos hacia una gira para Latinoamérica, empezando por Colombia y Perú y pasando por México, para luego descansar.
-¿Cómo ha sido la recepción del último álbum (“Por los caminos del rey”)?
-La verdad que ha sido fantástico. Fui a Nashville, donde había ido en 1964, para grabar producido por un guitarrista que había empezado tocando con Elvis. En este último disco terminé grabando con Rusty Anderson, guitarrista de McCartney; Jim Keltner, baterista que tocó con Lennon y Dylan, y The Memphis Boys, que fue la banda de Presley. Fue el desandar de un camino que yo, al igual que un grupo de jóvenes como Sandro, empezamos en la música imitando a Elvis a los 18 años, para luego empezar con nuestras propias canciones. Y a partir de allí, gracias a la inmensa dicha del Señor, he andado por diferentes puntos del país y de América y en todos lados me han recibido con un cariño especial y un aplauso amoroso que se va extendiendo en el tiempo.
La anécdota de cuando cayó en un pozo en Villa María
En 2010, “Palito” había si do entrevistado por este medio previo a su actuación en el Festival de Peñas. En dicha oportunidad, el artista recordó una peculiar historia vinculada con nuestra ciudad.
-La anécdota que más recuerdan en nuestra ciudad es aquella donde terminó cayendo en un pozo. ¿Lo recuerda?
-(Risas). Historias de giras tengo un montón y de aquella me acuerdo, pero no recordaba con precisión si era Villa María. En esa época (principios de los 80) yo cantaba y salía disparando para un costado, saltando la tapia de un vecino o algo por el estilo para escapar del público porque era todo un tumulto que se te venía encima. Y recuerdo a un borrachito que se quedaba al costado y era como que me desafiaba a ver por dónde iba yo a salir. En eso colocan una escalera para que yo traspase la pared y salte hacia la casa del lado. Pero no se le ocurre otra cosa al tipo que subirse también. Al final nos caímos los dos y nos hundimos en un pozo con cal. Después vino la vecina y nos reclamó que qué estábamos haciendo, pero al rato nos trae algo para limpiarnos y a mí me deja asearme en su casa. Fue una situación tragicómica, pero que ahora nos da risa.
