Escribe JUAN PABLO MORRE
ENVIADO ESPECIAL A VENADO TUERTO
Ante la caída por 2 a 1 frente a Rivadavia de Venado Tuerto, el destino de Alumni está empecinado en tener que pelear por eludirle al fantasma del descenso. Porque ayer, en la oportunidad de desprenderse de esa situación compleja, otra vez mostró flaquezas tácticas y futbolísticas que lo alejaron de los argumentos de ser un equipo de aspirar a otra realidad.
El esfuerzo, la entrega total y la insistencia, esta vez, no le resultó eficaz a un Alumni que, en su última chance de dar el salto, no logró visualizar un rendimiento que lo acercará a ese anhelo que alimentó en las últimas presentaciones.
Fallas colectivas en lo defensivo y la escasez de variantes en ataque le impidieron al “Fortinero” sumar en lo que fue un trámite jugado como una final para ambos elencos, conscientes de lo inmediato. Y más allá de la polémica de la acción que determinó, a la postre, en el triunfo del rival, a Alumni esta vez no le bastó con la enjundia y el corazón frente a un rival que, dentro de un partido sin muchas luces, mostró eficiencia en el primer período y sapiencia para sostener la diferencia en el complemento.
En el comienzo Alumni mostró decisión de jugar lejos de Scalzo y con envíos cruzados mostró una mejor imagen al punto que generó la primera chance con un cabezazo que rozó el travesaño de Godoy tras centro de Lapietra.
Igualmente, rápidamente creció el local porque captó la pelota y al trabajo de Ezequiel Rodríguez desde el mediocampo le sumó profundidad por las bandas, principalmente con el desequilibrante Aglieri, y pasó a tener el control del juego, evidenciando peligrosidad con sus potentes delanteros.
Y a su crecimiento le agregó contundencia, en lo que fue su mejor momento del partido. Sobre los 11 minutos, Aglieri inquietó con un remate de media distancia que desvío bien Scalzo. Y, a los 14’, llegó la apertura del marcador: maniobra colectiva por izquierda, desbordó José Canelo y envió un perfecto centro que no pudo ser conectado por López, pero Barbosa, quien retrocedía, se llevó por delante la pelota y anotó en contra de su valla.
Posteriormente fueron minutos críticos para Alumni porque el tanto le hizo mella se desacopló y casi le costó muy caro porque, en una contra, el anfitrión quedó en superioridad numérica pero Scalzo le tapó el mano a mano a López y, en el rebote, Lessman cabeceó apenas desviado.
De a poco, el elenco de Ramos comenzó a levantar el asedio del local con despliegue y mucho esfuerzo. Así, de a poco, niveló el trámite y le sumó volumen de juego por la movilidad de sus atacantes, además del adelantamiento de sus volantes. Por lo que, se instaló decididamente en campo rival y le provocó peligro al hasta entonces tranquilo Santa Cruz, aunque sus disparos fueron elevados.
Hasta que, sobre los 43’, encontró la precisión cuando Antonino hizo un surco por derecha y mandó el centro a pedir de Cristian Rami, quien metió un certero cabezazo y decretó el ansiado 1 a 1.
No obstante, cuando parecía que el primer período terminaba favorablemente para el “Fortinero”, el local tuvo su última oportunidad y le brindó otro golpe. A los 46’, Rodríguez hizo bien el movimiento para eludir el achique defensivo de Alumni recibiendo en dudosa ubicación pero el primer asistente obvio la acción y llegó el pase atrás para un Aglieri sin marcas y anotó el 2 a 1 con tiro cruzado. Por lo que, después de lo que tanto buscó, otra vez pasó a estar en desventaja.
Completo era el dominio del local en el inicio del complemento ante un Alumni que, más allá de necesidad, no mostraba atributos en esos minutos para aspirar al empate. Mostrando pulcritud para mover el balón y la intimidante presencia de Lessman en ofensiva, el local controló adecuadamente la ventaja. Ante esto Ramos buscó un golpe de efecto con sus variantes con mayor impulso ofensivo con los ingresos de Baroni (delantero) y Colombo (volante ofensivo), quien tuvo una muy buena chance sobre los 27’, pero remató elevado de frente al arco.
Sin embargo, con el transcurrir de los minutos, más allá de la insistencia si bien abusó de los envíos largos, Rivadavia, bien abroquelado, no pasó sofocones.
Así el partido, en el cierre del cotejo, Alumni asumió riesgos atrás y se expuso yendo a buscar con tenacidad frente a un Rivadavia que, dispuesto a cuidar la ventaja, se quedó con los cambios sin sus dos atacantes titulares.
Como premio a la insistencia, Alumni tuvo la última chance, pero la chilena de Baroni terminó con la pelota saliendo apenas desviada. Pero ni la del final le permitió a Alumni eludir la primera derrota en la era Ramos en dicho campeonato y, como los últimos años, tendrá que “pelearla” de lleno para no perder la categoría, dejando de lado ese impulso de la clasificación que le habían brindado los últimos partidos.
Figura
Rodrigo Aglieri
Fue importante con su desequilibrio y el gol, bien acompañado por Ezequiel Rodríguez. También se destacó la labor de los delanteros del local, principalmente Lessman, más allá de no anotar. En Alumni, Scalzo actuó bien en el primer tiempo al igual que Antonino, aunque lo más regular fue Alejandro Jensen.
Arbitro
Daniel Muñoz
Dejó muchas dudas la habilitación del primer línea Daniel Muñoz en la acción que derivó en el segundo gol del local. El árbitro Darío López, en tanto tuvo una regular actuación equivocándose en fallos comunes y le quitó continuidad al juego en ciertas acciones.