Con estas palabras el diputado nacional y líder del Frente Amplio Progresista (FAP), Hermes Binner, presentó su proyecto para la creación de un consejo económico, social y político.

El dirigente santafesino tuvo una semana de alto perfil. El verano no fue tranquilo para los integrantes del FAP, la foto de Rosario avanzando en un acuerdo de diversas fuerzas, la réplica de Córdoba con Luis Juez a su lado y, promediando la semana pasada, el lanzamiento de un consejo que de concretarse sentará en la mesa a representantes de diversos sectores que hoy aspiran a tener un espacio de diálogo.

Durante la presentación realizada en una de las salas de la Cámara de Diputados, Binner se mostró junto a sus legisladores, entre ellos el villamariense Jorge Valinotto.

Mientras el peronismo se debate en las tradicionales disputas internas, parte de la oposición busca construir una alternativa rumbo a 2015.

No será tarea fácil conciliar los intereses y ambiciones personales. Sin embargo, el dirigente socialista ha decidido despegar con tiempo, con la finalidad de plantarse desde la centro-izquierda en un territorio complicado por los vaivenes de la economía.

“Estamos ante un escenario de absoluta incertidumbre e inestabilidad, con una inflación que carcome día a día los bolsillos de los asalariados y perjudica más a los que tienen menores ingresos. Tenemos dos años muy complicados por delante”.

Palabras textuales de Binner al proponer una mesa de diálogo político al estilo de las que surgieron para enfrentar la crisis de 2001.

Lejos estamos del país “arrasado” de 2001, pero los procesos inflacionarios son los fantasmas más temidos por los argentinos.

El dirigente de Santa Fe aspira a ser el próximo presidente del país y está “haciendo el camino al andar”. 

Días atrás se reunió con la cúpula de la Unión Industrial y ya tiene pactado un encuentro con líderes sindicales, entre ellos Hugo Moyano y Luis Barrionuevo.

La situación del país y de los trabajadores es el tema de la agenda que los gremialistas están hablando con los posibles candidatos a la Presidencia.

En el fondo, el FAP sabe bien que para llegar a la Casa Rosada debe prestar atención a ciertos referentes peronistas. Y en ese camino está.

Dentro de una oposición muy crítica a la presidenta Cristina, Binner es posiblemente el de mayor equilibrio, tanto en sus palabras como en sus acciones.

“Estos dos años deben ser transitados respetando la Constitución y la voluntad popular. Debe haber un compromiso por parte del Gobierno y también desde la oposición”, indicó el pasado jueves en la conferencia de prensa brindada en el Congreso.

 

La foto cordobesa

En el tejido de alianzas que viene promoviendo el FAP, Córdoba ocupa un lugar privilegiado.

Es que el tema de la Gobernación en la provincia mediterránea es un resorte fundamental en la estructura de un aspirante al Sillón de Rivadavia.

En Córdoba, el FAP tiene en sus filas al excandidato a gobernador Luis Juez.

La primera foto con tonada cordobesa fue tomada en La Docta en los últimos suspiros de enero.

Tal como anticipamos en el suplemento de la semana anterior, junto a Binner y Juez se sentó el líder de Libres del Sur, Humberto Tumini.

En esa oportunidad, Binner concretó una reunión con el intendente radical Ramón Mestre.

Fue el primer paso para ir ideando una unión con el radicalismo cordobés.

“Las intenciones de generar el ingreso del partido centenario al FAP, no es una coyuntura electoral. Esto va más allá. Acá se trata de un modelo de país para varias generaciones de argentinos”, dijo el socialista.

El diálogo está avanzando. Mestre nombró a dos representantes, uno de ellos el experimentado Alberto Zapiola y Juez puso a dos de sus hombres a dialogar, el excandidato a diputado nacional Ernesto Martínez y Walter Nostrala. 

Las cosas vienen bastante bien, según confesó el legislador nacional Jorge Valinotto (ver página 8), a pesar que algunos radicales “amigos” de José Manuel de la Sota buscan “boicotear” el acuerdo.

Un significativo sector de los boinas blancas tienen sus prejuicios con respecto a hacer un pacto con Luis Juez.

No olvidan, y lo repiten por lo bajo, que el actual senador ha sido muy crítico de los partidos tradicionales y siempre se presentó como “la tercera opción”.

Hoy, Juez apuntó su discurso a los ciudadanos cordobeses que buscan una alternativa real al delasotismo y al kirchnerismo. El líder del Frente Cívico sigue poniendo el dedo en la llaga de la “corrupción” y afirmó que “no pondrá palos en la rueda en el acercamiento con la UCR”.

Sí, puede haber palos en la rueda desde el propio comité provincial con ciertos dirigentes que ya han expresado su rechazo a este tipo de acuerdos.

¿Qué pasará en Villa María? Por ahora nada. El acercamiento entre radicales y el FAP estará muy encadenado a las resoluciones a nivel provincial.

Si bien el dirigente local Gustavo Bustamante ya habló de posibles acercamientos con otras fuerzas, en la Casa de Tucumán consideran que esas decisiones “no son personales”, sino partidarias.

Sobran los memoriosos que recuerdan que el arreglo con el Frente Cívico en 2007 “fue desastroso”. “Lo llevamos a Carlos Andrada a una banca y a la primera de cambio nos dejó en banda”, remató un histórico yrigoyenista.

En los próximos días tenderemos la posibilidad de ver cómo se cocina la salsa, ya que Mestre es un intendente bastante codiciado, también, por otros sectores como el de Sergio Massa. La mesa todavía no está servida.