Mediante una resolución de la Secretaría de Comunicaciones de la Nación, Argentina inicia formalmente el desafío de la portabilidad numérica (la posibilidad de cambiar de empresa prestadora de servicio de telefonía, pero conservando el mismo número de teléfono). Acaban de ordenar la creación de una comisión que trabaje por 120 días para elaborar el proyecto final de portabilidad numérica a nivel nacional, que estaba pendiente desde hace ocho años. La portabilidad numérica es uno de los elementos clave como una política de apertura a la competencia en telecomunicaciones y en Argentina ese punto estaba frenado desde hace ocho años, cuando se dictó el Reglamento Nacional de Interconexión que rige el plan de numeración nacional.
Otros de los beneficios de la portabilidad es que se promueve el ingreso al mercado de nuevos prestadores, crea nuevos servicios, mejora la calidad de éstos y tiende a reducir los precios que los usuarios pagan por esos servicios, además de asegurar la libertad de elección ante la diversidad de servicios disponibles.
Existen varias formas de implementar la portabilidad, por lo que es necesario evaluar múltiples aspectos antes de avanzar. Por ejemplo, en Brasil, que ya tiene portabilidad numérica fija y móvil desde fines de 2008, se calcula que la quinta parte de los propietarios de líneas telefónicas móviles cambiará de operadora en busca de mejores precios durante el primer año.