Arterias sin asfalto, baches que no se reparan y problemas constantes durante los días de lluvia son parte de la realidad en el nuevo sector de viviendas que se erige en barrio Bello Horizonte.
“Nos encontramos totalmente abandonados por la Municipalidad, ya que las calles carecen de asfalto y con pozos profundos que destruyen a todo vehículo que circula por ahí”, manifestó uno de los vecinos del lugar antes de agregar que “los días de lluvia se inundan sus calles y se saturan las cloacas con todos los riesgos a la salud que esto implica”.
Siguiendo con el listado de situaciones problemáticas, los consultados por EL DIARIO apuntaron que “los altos yuyos y cañaverales de los terrenos baldíos y sin dueños aparentes ocultan todo tipo de alimañas e insectos”.
“La gran proliferación de moscas y mosquitos nos impiden disfrutar de realizar actividades al aire libre o de abrir ventanas, ya que en el acto estos insectos invaden nuestras viviendas”, enfatizaron los frentistas que deben soportar diariamente estas condiciones de vida.
Otro de los aspectos críticos que destacaron los habitantes del sector barrial fue la falta de señaléctica urbana.
“La ausencia de nomencladores desorientan a nuestros visitantes”, manifestaron en este sentido.
Inundaciones y más
Otro de los puntos conflictivos tiene estricta referencia con lo que acontece durante las jornadas que llueve. Al igual que otros barrios de la ciudad, en el nuevo Bello Horizonte, los anegamientos provocan más de una dificultad.
“La realización de un pseudocanal de desagüe sobre calle Paraguay produce acumulación de agua en dos cuadras con una profundidad de uno a dos metros. Semejante pozo trae riesgos para los niños, animales y vehículos, ya que pueden caerse dentro del mismo”, advirtieron los denunciantes.
“Necesitamos que alguien del Ejecutivo Municipal recorra el sector no sólo durante la época electoral, sino en nuestra diaria vida, para que puedan observar nuestros padecimientos y solucionarlos de algún modo”, solicitaron los integrantes del grupo vecinal.
“Queremos sacar de nuestro pensamiento la idea que Villa María empieza y termina en la costanera y el resto, como nuestro barrio, está olvidado y excluido de la ciudad”, concluyeron.