Ya es una postal diaria en el centro de Villa Nueva, en los días de calor.
El perro, aparentemente callejero, pasa horas durmiendo (u observando el constante ir y venir de vecinos) en la vereda del edificio de la Municipalidad de la vecina ciudad bajo el aire acondicionado.
El can no elige cualquier lugar: reposa donde cae el agua del artefacto.
Todo sea por amortiguar las altas temperaturas sin alejarse de su hábitat.