Los calabozos de la Comisaría de Distrito de General Paz y San Juan tuvieron plena ocupación durante las últimas horas ya que casi medio centenar de personas (46, para ser exactos)entre mayores y menores de edad, fueron arrestados en la ciudad por distintos motivos. 

 

Tras la derrota, gayola 

 

La noche del miércoles no fue buena para los simpatizantes del club Leandro N. Alem (la escuadra perdió 2 a 0 con Talleres de Bell Ville). Pero fue peor para aquellos fanáticos que terminaron masticando la bronca de la derrota en el calabozo.

Es que, tras el partido, 32 personas mayores de edad y 11 menores -en total: 43- fueron puestos a disposición de la Fiscalía bajo los cargos de “daño calificado, lesiones leves, resistencia a la autoridad y haber infringido la Ley de Deportes 24.192”, puntualiza el parte de prensa emitido por la propia Policía. 

Y como siempre (o casi siempre al menos, esto lo sabe cualquiera que haya asistido a un partido de fútbol) la culpa de todo la tenía el referí. 

Y así fue que, aparentemente disconformes con el arbitraje, los hinchas del León comenzaron una gresca dentro de la Plaza Manuel Anselmo Ocampo, reyerta que culminó en la vía pública con dos policías lesionados y un móvil de la fuerza dañado, en virtud de las piedras arrojadas por los simpatizantes.

Y claro, eso está reñido con la Ley.  

 

Lo pillaron poco después

 

En tanto, ayer a la madrugada (2.15 según el reloj del patrullero) fue detenido un joven de 23 años en la esquina de Juárez Celman y Espíndola.

Al parecer, poco antes, el muchacho  habría sustraído de una vivienda ubicada en Chiclana a la altura del 2200, un rollo de alambre de fardo, un alargue de aproximadamente 20 metros y un gancho de hierro.

El joven quedó alojado en la Alcaldía local y puesto a disposición de la Fiscalía acusado de “robo en flagrancia”.

 

Con la ganzúa en la moto

 

Asimismo, a las 8.50 de la víspera, dos adolescentes, de 16 y 17 años de edad, respectivamente, fueron aprehendidos por efectivos uniformados en la esquina de Sobral y Mendoza, más precisamente en el estacionamiento de motocicletas que allí se ubica. 

Es que los chicos, mediante el uso de llaves y ganzúas, intentaban sustraer una motocicleta. 

Se le atribute el cargo de “robo en grado de tentativa”.