Con un tinte netamente formal e institucional, al que se le sumó la emotividad del momento, se conmemoró ayer con los primeros eventos el Centenario de vida de la Liga Villamariense de Fútbol (LVF), que todavía tiene más actividades en las próximas semanas.

Fue una jornada muy especial la que vivió -desde temprano hasta caída la noche- la institución local que, además de la convocatoria en el acto y marcadas ausencias, se nutrió por las palabras de los disertantes, revitalizando el inmenso valor social, deportivo y humano de la centenaria entidad.

La conmemoración, en tanto, contó con el acompañamiento de autoridades políticas, actuales y anteriores directivos de la Liga y de la mayoría de los clubes, representantes de los Bomberos Voluntarios, al igual que representantes de diferentes entidades vinculadas al fútbol y a la ciudad.

Y como el Centenario lo merecía, estuvieron los reconocimientos, las distinciones y el homenaje a todos los que, desde su efímero o incalculable aporte, forjaron la historia de la Liga.

 

Ofrenda y misa

 

La celebración tuvo su punto inicial en el cementerio La Piedad, donde se realizó una ofrenda floral en el mausoleo que posee allí la Liga Villamariense y, tras ese breve acto, continuó en la Iglesia Catedral, donde se realizó una misa con motivo de los 100 años y un “homenaje” a todos los que ya no están y fueron partícipes de la entidad.

Además, para la felicidad de las autoridades, el presbítero Pedro Lucchese les obsequió un regalo a los presentes, ya que el Centenario de la Liga contó, además, con la bendición papal por parte de Francisco.

 

Actos y palabras

 

Y como faceta principal de un día conmemorativo, se realizó frente a la casa de la Liga Villamariense un sencillo y sentido acto ceremonial de los 100 años, en el cual, sumado al cierre con el corte de cintas para mostrar las refacciones de la sede en su planta baja, un desarrollo que fue ganando en emotividad a través de las disertaciones, los reconocimientos, distinciones y las respectivas referencias históricas.

Luego de las palabras de bienvenida y la entonación del Himno Nacional, comenzó el turno de las palabras de las autoridades presentes y, en representación del Intendente Eduardo Accastello, habló Marcos Bovo (titular del Ente Deporte y Turismo), quien, entre otras palabras, resaltó el Centenario de una “institución pionera en la vida comunitaria de la ciudad y la región” y felicitó el “trabajo de sus clubes porque hacen un trabajo con un valor extraordinario para la sociedad”.

A continuación, el diputado nacional Martín Gill remarcó la historia resaltando el trabajo de los que ya no están y de los que impulsaron las creaciones de los clubes porque “son los que le dan vida a la Liga”, como así también destacó el “esfuerzo de los muchos actores que le dan existencia al fútbol”. Y, como cierre, pidió mirar hacia delante y trabajar por un futuro promisorio porque la “LVF todavía tiene mucho para darle al fútbol y a la ciudad”.

En medio de los discursos de los actos, en tanto, se le hizo entrega al presidente de la Liga, Carlos Airaldi, las distinciones de la Liga de Baby, AVAF y el Club Alumni, se leyeron saludos de entidades locales y, en otro punto, se descubrieron las plaquetas por los 100 años del municipio local y Bomberos Voluntarios, ubicadas en la pared de la fachada de la sede.

Mientras tanto, también brindó su sentimiento el expresidente Miguel Musa, único de los exmandatarios con vida presente en el acto por las ausencias de Leo Ambrosino (razones de salud) y Darío Ranco (cuestiones laborales), ambos aplaudidos en el acto.

Musa brindó un discurso muy sentido y en un principio recalcó: “Hay que tener mucho sacrificio porque trabajar en una liga del interior es lo más difícil de la vida”.

Musa, además, revalorizó a aquellos jugadores que llevaron la bandera de la Liga a nivel nacional e internacional y, fundamentalmente, destacó la función que hacen los directivos de los clubes: “Porque todo esto es gracias al mérito de los dirigentes que trabajan en los clubes, ellos hacen que esto sea posible”.

Y, para cerrar, tuvo la palabra Airaldi, quien acompañado por su familia y muy emocionado, mostró su agradecimiento por los presentes y por todos los que acompañan y trabajan por y para la Liga porque, explicó, “en esto se trabaja con mucho corazón, fuerza, ahínco y deja de lado muchas horas donde uno desea, quiere y trata de estar”.

Por lo que remarcó estar “eternamente agradecido a los que siempre están cerca, a los que sienten lo que hacen con su institución y sus jugadores y buscan la manera de salir adelante en una actividad que está llena de trabas”.

Además, pidió “disculpas por los errores u olvidos” en referencia a la organización de los festejos por el Centenario y, por último, solicitó que “la gente se acerque a trabajar a las instituciones”.

Cerca del cierre, en nombre de todos los jugadores que formaron y forman parte de la Liga, se hizo mención a aquellos que, surgidos desde la Liga, vistieron la casaca nacional como Lorenzo Gili, Miguel “Zurdo” López, José “Pepona” Reinaldi, Miguel Ludueña, Angel Hoyos, David Reano, José Villagra, Mauro Rosales y Franco Jara.

Por último, se procedió al corte de cintas para mostrar las reformas en la planta baja de la casa propia, finalizando así una noche centenaria.

 

Datos

 

Números

1: De los cuatro clubes fundadores de la LVF, sólo uno mantiene su actividad en el campeonato: Unión Central. Los otros tres clubes representados en la acta fundacional son San Martín, Sarmiento e

Institución Sarmiento.

22: La cantidad de presidentes con que contó desde su fundación la LVF. El primero fue Victorino Pisso (de Unión Central). Juan Carmona, con 16 años ininterrumpidos (del 70 al 86), es el que más tiempo  estuvo en el cargo, dos años más que el actual presidente, Carlos Airaldi.

 

Continúan los festejos