En los meses de enero, febrero y marzo un aroma festivo estalla en Gualeguaychú. Al ritmo de  comparsas, plumas y lentejuelas, miles de personas expresan sus sentimientos,  rompen con sus ataduras sociales y culturales e inundan las calles de magia y encanto. 

El Carnaval de Gualeguaychú, que en sus inicios se realizaba en las calles de esta ciudad y en el año 1997 se trasladó al Corsódromo, es hoy el más reconocido del país. A este recinto llegan todos los años desde diferentes puntos del país más de 30 mil espectadores para disfrutar de sus noches, en las que la música, el color, la alegría y los cuerpos esculturales cobran un intenso protagonismo.

Con la participación de estrellas de la farándula nacional invitadas a desfilar en las distintas carrozas, como Andrea Rincón, Pablo Ruiz, Rodrigo Díaz, Claudia Ciardone, Marina Calabró,  Evelyn Von Brocke y Verónica Ojeda, la expareja de Diego Maradona, el “Carnaval del País” intenta darle más brillo a una noche, que por sí sola, llena de purpurina el ambiente. 

Los festejos 2014 comenzaron el sábado 4 de enero y finalizarán el 3 de marzo. Durante este tiempo decenas de miles de personas dejarán con su baile las ansias contenidas tras una larga espera después de muchos meses de trabajo. 

Antes de que comenzara el espectáculo esta cronista se escabulló en los galpones de los clubes que conforman las comparsas. Con un clima muy distendido, algunos maquillándose, otros esperando para lookearse, grupitos sacándose fotos y otros bailando en un patio al ritmo de los tambores, la fiesta se iba caldeando de a poco.

Cinco son las comparsas que integran este prestigioso espectáculo, pero sólo tres, Kamarr, Papelitos y O’Bahía, están participando este año para competir como la mejor comparsa del país.

Papelitos, del Club Juventud Unida, eligió este año el nombre de “Latidos”, haciendo referencia al corazón de América Latina, que siempre se ha hecho oír, más allá de las conquistas y el sometimiento de otras culturas.

O’Bahía, la comparsa del Club de Pescadores de Gualeguaychú, presentó “Homo Ludens”,  con una apuesta al juego personificado a través de muñecos y superhéroes que conviven en un mundo de niñez e ingenuidad.

El cierre estuvo a cargo de Kamarr, del Centro Sirio Libanés y campeona de la edición de 2013, cuya presentación “QEPD... Y  que en paz descansen” propuso un estilo diferente, en el que se conjugan mucho negro con un abanico de colores, historiando a aquellos que a lo largo del tiempo han anhelado el final de los carnavales. 

Un detalle a resaltar: público de diversas edades abonan $500 para desfilar, con trajes de años anteriores, y cumplir así el sueño de haber bailado en Gualeguaychú. El verano en Entre Ríos, además de río, sol y mates, tiene las noches más divertidas de la Argentina, un sello que con los años va haciendo historia. Para no perdérselo.

 

Yamila Musa (texto y foto)