Los anuncios del gobernador de la provincia, José Manuel de la Sota, sobre modificaciones en el Código de Faltas de la provincia de Córdoba no fueron tomados con gran expectativa en organizaciones sociales de Villa María. El mandatario adelantó que las denuncias de merodeo deberán ser hechas por personas identificables y que serán los fiscales y los jueces de Paz quienes juzguen las contravenciones, no el comisario, como en la actualidad. Además, antes que la detención habrá trabajo comunitario y multas.
Como se conoce, bajo la figura de merodeo se suele detener en la provincia a numerosos jóvenes de sectores más vulnerables, algo que en Villa María han denunciado en numerosas oportunidades distintas entidades.
Derna Montero es docente, militante e integra la Comisión de Vecinos Autoconvocados Contra los Abusos Policiales (VACAP). “La figura de merodeo es coherente con un modo de gobernar y de controlar a determinados sectores sociales. Nosotros siempre hemos estado en contra del Código más allá de esa figura, sino en su totalidad, como política de Estado”, señaló ayer la profesora al ser consultada por este matutino.
“Siempre hemos bregado por su anulación total”, remarcó y consideró que “si bien el hecho de que intervenga un fiscal o un juez puede significar un avance, para nosotros no lo es, ya que estamos en desacuerdo absoluto con el Código de Faltas”.
Montero advirtió que actualmente a través de estas herramientas “se tiene el poder de perseguir y vigilar a determinados ciudadanos” y aclaró que “si bien se dice que es para desalentar conductas delictivas, sabemos muy bien que por medio del mismo se persigue sólo a algunos sectores”.
Por su lado, Guadalupe Vázquez, del Movimiento Evita de Villa María, tildó de “relativo” al anuncio. “Podemos tener las mejores leyes, pero si las prácticas y las costumbres siguen existiendo, lamentablemente seguiremos perjudicando a los mismos de siempre”, apuntó.
“Si bien la figura es por sí controvertida, es peor lo que sucede de hecho, por lo que hace la Policía. Lo que tiene que haber es una reforma en la estructura policial para que se democratice la fuerza”, recalcó.
“Se sigue con la lógica de no reformar el Código de manera integral, sino sólo tocar algunas figuras. Suena a demagógico”, añadió. “No nos olvidemos de que hay otras figuras más allá del merodeo, como escándalo en la vía pública, prostitución escandalosa y demás que utilizan para la persecución de algunos sectores”, advirtió. “Hay que cambiar las prácticas”, subrayó.