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Entre las espigas, la lluvia y los granos, Villa María fue centro de reuniones políticas de nivel nacional.
A las orillas del Ctalamochita y rumbo a Leones, llegó el hombre más fuerte del radicalismo a nivel país y los dirigentes departamentales abrieron la casa para recibirlo y tomar nota de su mensaje. Y no faltaron palabras.
Sí. El senador y presidente de la Unión Cívica Radical (UCR) nacional, Ernesto Sanz, bajó línea en Villa María. Línea fina y gruesa. Trituró los granos para que los boinas blancas empezaran a saborear el pan de cada día.
A puertas cerradas, el dirigente predilecto de la exconcejal Lucía Ballatore se despachó con todo y les pidió a los boinas blancas que salieran a la calle. “Allí es donde se hace política”.
Fue una de las consignas que dejó detrás de las paredes. Algunos la apuntaron en sus agendas. Sanz dijo que volverá a Villa María con más tiempo para recorrer instituciones, visitar empresas y tener contacto directo con los diversos sectores de la ciudad.
Menos actividad dentro del comité y más acciones en los barrios. Palabras más o menos, el mensaje les quedó claro.
Córdoba, la linda
El radicalismo cordobés es considerado una pieza clave a la hora de hablar de alianzas a nivel nacional. Sanz puso énfasis en este sentido.
Afirmó que intentará reunirse con los principales referentes del radicalismo cordobés. Con “todos juntos” para diagramar y planificar los pasos a seguir.
No obstante, la idea de la UCR es dejar abierta las puertas a las provincias y los circuitos para que lleguen a los acuerdos que consideren oportunos.
El mensaje de Sanz cayó bastante bien en la mayoría de los anfitriones. El senador nacional los invitó a dialogar con todos los sectores, a unirse en la diversidad de criterios y a fortalecer el partido estrechando lazos con la comunidad.
Con Cobos
Más allá de los dimes y diretes de la relación con el mendocino y exvicepresidente Julio Cobos, Sanz afirmó a sus seguidores que “deben trabajar en conjunto para apuntalar al partido y lograr una alternativa a nivel nacional”.
“Las PASO decidirán el candidato”, indicó, según los comentarios escuchados después de la reunión.
“Fue muy interesante escucharlo, es una persona que te motiva, es un gran dirigente”, indicó un radical de mucha experiencia y fuertes convicciones el día después del paso de Sanz por la Villa.
Sin Macri
¿PRO o no PRO? Mientras el diputado Oscar Aguad plantea un acercamiento con Mauricio Macri (también presente en la Fiesta del Trigo), Sanz no tiene igual pensamiento.
Y así lo hizo saber. “Tenemos que llegar a la gente que votó a Macri, pero no a Macri, que está construyendo otro espacio”, dicen que afirmó en el encuentro con los dirigentes.
Reiteró, por otro lado, que las alianzas que se tejen a nivel nacional tienen el punto puesto en un sector “social demócrata” y que este espacio no incluye al PRO.
Algunos más reacios a los frentes se tranquilizaron. Los jóvenes quedaron muy enganchados con “la sencillez” de Sanz y hubo tambores de “esperanzas renovadas”.
La frase que siguió persistiendo tras su partida fue: “La política se hace en la calle”.
Precisamente, un terreno que hasta el momento ha ganado el peronismo.
Rosa, rosa
Y hablando de peronismo, fue una semana de “rosas” para Eduardo Accastello. Con espinas incluidas.
Los tribunos de la oposición continuaron con sus cuestionamientos por determinadas órdenes de pago, en las redes sociales siguen los ecos de los números del Festival (principalmente, de los dólares que costó Maná), pero el jefe comunal se dio el lujo de sentarse mano a mano con el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich.
La reunión tuvo una característica: hablaron sobre temas provinciales. Un salto sobre quien maneja los hilos del Gobierno cordobés.
¿Fue una mojada de oreja al gobernador?, se preguntaron algunos del entorno de José Manuel de la Sota.
“El Gobierno nacional le quiere hacer caer la Tasa Vial porque son los fondos que le permiten al ‘Gallego’ no andar arrodillado por la Casa Rosada”, dijo una dirigente que siempre acompañó al actual mandatario provincial.
La cuestión es que las intenciones de “pisarle la manguera” a De la Sota son parte de las evidencias.
Accastello llevó a los intendentes K a un encuentro con Capitanich y el principal colaborador de la presidenta Cristina les dijo “claramente” que “no existe acuerdo político con De la Sota, sólo institucional”.
¿Cuánta vigencia tendrán estas palabras? Nunca se sabe. El PJ cordobés no va a resignar un metro del territorio “ganado” en los últimos años y rápidamente saltó la bronca de otros jefes comunales que no fueron invitados al banquete con Capitanich.
“Sin la estructura del PJ, nadie puede ganar una elección”, dijo un asiduo visitante a El Panal, agregando que “cada uno atiende su juego”, pero “pocos pueden cantar victoria hoy por hoy”.
Es que la situación económica tiene muy preocupados a la mayoría de los intendentes cordobeses.
“Capitanich nos tranquilizó, dijo que habrá zozobra un tiempo, pero que después del primer semestre vamos a estar bien”, confesó uno de los jefes comunales K.
El índice de inflación de enero, anunciado por el propio Gobierno, fue un motivo de inquietud. Es que se vienen las paritarias y el porcentaje que se maneje será toda una señal para mejorar o desmejorar el clima social.
Lo que viene
El pasado viernes, recién llegadito de Buenos Aires, Accastello hizo la primera reunión de Gabinete del año sin su principal colaborador, José Carignano, que está cargando energías, según dicen, por la zona del Uritorco.
Fue un encuentro largo y con repaso de cada una de las áreas. Según comentan, el intendente volvió de la Rosada con algunas “cartas bajo la manga”.
Y en los próximos días se vendrían una serie de anuncios y posibles enroques en el Gabinete. Marzo, promete.
