El productor lechero de Tío Pujio participó de la última reunión de la Mesa de Lechería de Federación Agraria Argentina (FAA), para aunar esfuerzos entre tamberos que, según dijo, “estamos igual que en el año 2001, tapados de deuda y con bajísima rentabilidad”.
Osvaldo Costamagna dialogó con EL DIARIO para celebrar algunos avances, como el intento de volver a conformar la Mesa de Productores Lecheros de la Provincia y las reuniones programadas en distintas localidades de la cuenca. “Comenzaremos por Alicia, porque allí están muy comprometidos por las lluvias, además de la situación general. Hay campos a los que les quedan cinco hectáreas libres para las vacas y el resto, todo inundado”, relató.
Asegura que día a día se van desguazando campos a precios viles. El mismo Costamagna tuvo esa experiencia, dado que desde agosto del año pasado quiere retirarse de la actividad. “Los grandes vienen y te ofrecen 6.000 pesos por vaca y a 12 meses de plazo. Creo que el esfuerzo de toda la vida vale más. Lo sigo teniendo en venta, pero quiero un precio razonable”, dijo.
Hoy, sigue como tambero en un campo propio de 120 hectáreas, no apto para la agricultura.
“Acá dicen que cada eslabón de la cadena se queda con el 30%. Yo no sé la industria y el comercio, pero como productor, te digo que a nosotros nos deja más del 10%. Mi tambo, que produce unos 1.450 litros factura 100 mil pesos al mes. Pagando los gastos, entre los que incluyo 40 litros de combustible por día porque no tenemos electricidad, me quedan unos 10 mil pesos. Eso da mi capital, más el trabajo mío y de mi señora, que también hay que contarlo”, dijo.
Sobre la energía eléctrica dijo que la Cooperativa de Tío Pujio hizo una propuesta para llevar la luz a esa zona rural, “pero la verdad, no quiero endeudarme más”, dijo Costamagna.
“Yo lo digo, pero me parece que todos los productores chicos están endeudados. Muchos se callan porque no confían en la dirigencia. Y los entiendo, porque muchos los traicionaron”.
Al preguntarle quiénes, Costamagna nombró al actual subsecretario de Lechería de la Nación, Arturo Videla, quien había impulsado la organización de productores tras la crisis de 2001.
“Ellos traen ayuda para algunos, como Los Lecheritos, pero eso no sirve para que el sector salga adelante. Además, los subsidios son para los tamberos que les venden a las cooperativas, como los Fondos Rotatorios, pero para los que entregamos a empresas privadas, nada. Lo que tienen que hacer es fijar un precio de tres pesos el litro”, agregó.
Frente a este panorama, Costamagna dice que los están “empujando con las políticas oficiales a que la gente que pueda, haga soja. Yo soy tambero y lamento mucho eso, porque los jóvenes se van del campo, no se genera mano de obra y se para todo”, aseveró. Entiende que para salir de la crisis del sector hay que trabajar “todos juntos”. “Creo que los intendentes se tienen que comprometer porque si no, qué va a quedar de nuestros pueblos si desaparecen los tamberos”, agregó.
Espera que los productores se unan “detrás de organizaciones que los defendieron siempre, para participar y estar reclamando una política seria, que defienda la lechería argentina y proteja a los productores más chicos, porque el sistema va a andar mejor si no está concentrado en pocas manos”, concluyó.