Desolación, tristeza, impotencia y mucha, pero mucha bronca, es lo que aseguraron sentir vecinas de la ciudad que días atrás descubrieron que el panteón donde descansan los restos de sus familiares en el Cementerio “La Piedad” fue violentado y saqueado.
En una práctica que lamentable parece común, los depredadores de lo ajeno esta vez atacaron las tumbas de los ancestros de la vecina Gladys Montenegro, ocasionando en ella y sus familiares el dolor de sentirse atropellados por seres malignos e insensibles.
“Nos acercamos al cementerio con mi madre, a llevarle unas flores a mi padre y nos encontramos con esta imagen desoladora, el panteón familiar víctima de vandalismo y robo”, expresó Gladys.
Según precisó la indignada frentista, al panteón le faltaban, además de diversos elementos, las dos puertas de aluminio de vidrios espejados hechas especialmente a medida que servían de frente a la cripta familiar.
“Siento indignación y dolor por mi madre quien con tanto sacrificio hizo construir el panteón, observó sus recuerdos ultrajados, su derecho violado por inaprensivos y antinaturales”, remarcó la denunciante.
Vale consignar que ni bien detectaron el penoso hecho, Gladys y su madre solicitaron ayuda al encargado del camposanto. Para sorpresa de ambas, el empleado municipal lejos de ayudarlas las trató de evadir.
“Lo más vergonzoso fue el encargado que quiso lavarse las manos de su obligación (sic). Es un incompetente y lo demostró culpando a cualquiera, cuando su deber es controlar cuando ingresa al cementerio cualquier novedad, cosa que no se cumplió”, relató Montenegro.
Las víctimas de la vandálica situación, también criticaron el accionar de los integrantes de Seguridad Ciudadana. “Todavía estamos esperando que se hagan presentes para labrar el acta correspondiente”, expresaron.
“Así estamos…¡Ni los muertos se salvan en esta ciudad!”, ironizó la señora.
Por otra parte, Gladys y su mamá agradecieron y destacaron al accionar policial que “acudió de inmediato” al lugar de los hechos para constatar lo sucedido y brindar contención a las infortunadas vecinas.
“Señores, después no digan que no pasa nada en el cementerio local, las fotos que tomamos dan prueba del daño ocasionado”, concluyó la vecina que advirtió que “no descansará hasta encontrar a los vándalos que protagonizaron el ataque”
“Una cosa es meterse con personas vivas y otra con nuestros afectos ya fallecidos. Esto no será un hecho vandálico más, los responsables van a pagar con lo que se merecen, y quienes están a cargo deberán responder por esta irresponsabilidad”, subrayaron para concluir las afectadas por el vergonzoso incidente.
Lo sucedido, además de servir como inevitable llamado de atención, invita a reflexionar sobre el funcionamiento y el marco de seguridad que debería tener un lugar tan importante de la ciudad como es el cementerio.