A las 5 de la madrugada y a la siesta de ayer, se registró el pico de 3,20 metros en el cauce del río Ctalamochita, inundando largos tramos de la costanera de Villa María.
Por la situación no hubo evacuados, aunque hay 400 viviendas en una situación de alarma ante el avance del río.
El alumbrado público se vio interrumpido desde los puentes Isidro Fernández Núñez (en barrio Santa Ana) al Alberdi, para evitar accidentes. En todo ese tramo, la orilla se vio invadida.
La costanera nueva, en el Palermo Bajo, siguió siendo intransitable, con todos sus juegos infantiles, mesas, sillas y árboles siendo parte del Ctalamochita.
Los barrios Mariano Moreno y Vista Verde sintieron el golpe de la inundación, con la avenida Islas Baleares (la de la costa) convertida en lago y muchas arterias que desembocan en la misma erigidas en río. Por caso, en la avenida El Palmar cubrió a lo largo de 300 metros.
El “arenero”, la playa más grande de la ciudad, quedó sepultado e incluso en la madrugada el río ganó la esquina de Río Limay.
EL DIARIO observó en su extenso recorrido cómo los villamarienses se volcaron hacia la orilla a tomar fotografías y a observar el fenómeno. Los más chicos jugaban en el agua y el barro, despreocupados.
En tanto, como el lunes, el puente Juan Domingo Perón fue anfitrión de decenas de pescadores que aprovecharon el río revuelto. Y el deck de madera frente al Polideportivo fue cubierto por el Balneario, como la pasarela en inmediaciones del Anfiteatro.
El jefe de Gabinete, José Carignano, sobrevoló la localidad cerca del mediodía y el intendente Eduardo Accastello estuvo junto a su Gabinete siguiendo las instancias de la crecida.
Imágenes:
F1: En la avenida El Palmar el agua llegó hasta calle Iguazú.
F2: En el barrio Mariano Moreno se sintió la crecida.
F3: El Balneario, hasta en la pasarela de madera.
F4: Abajo del puente Alberdi, como hace más de una década.