Ayer los vecinos de barrio Villa Oeste volvieron a respirar un poco al ver cómo el agua, que invadió casi totalmente este paradisíaco sector de Villa Nueva desde el lunes a la noche, inició su retirada buscando su cauce normal.
A primera hora del día ya observaron cómo la zona iba despejándose y quedaron pocas viviendas con el agua en sus pies, las ubicadas en el sector más bajo, sobre la vera inmediata del Ctalamochita.
El municipio estuvo presente desde las primeras horas, según confirmaron vecinos a EL DIARIO.
La inundación, una de las más grandes de la historia del sector, provocó pozos profundos en algunas calles. La Flor de Ceibo y el camino de acceso presentan zanjas y en eso tuvo que enfocarse la comuna en la víspera.
"En mi casa ya no tengo agua, sólo queda barro", dijo Roberto Jaume, el presidente del centro vecinal. En diálogo con este matutino, indicó que "se analizará con Bomberos y la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (EPEC) cuándo se podrá reestablecer la energía eléctrica". Como se recordará, la empresa provincial interrumpió el servicio por precaución, para evitar accidentes, atento a que el agua tapó conexiones y demás.
Villa Oeste continúa con acceso restringido y el grueso de sus habitantes permanece fuera del lugar. "El barrio no está solo porque tenemos custodia, el apoyo incondicional del municipio, Bomberos y la Policía municipal", recalcó Jaume.
En tanto, muchos frentistas se hacían preguntas sobre la dimensión de la inundación. Nadie duda que el caudal de agua río arriba era incontrolable, pero muchos se interrogaban si no hubo algún desvío del río provocado que castigó con dureza a Villa Oeste.
Por su lado, en varias zonas de Villa Nueva se notaba la disminución del nivel del Ctalamochita. La calle que pasa detrás del Club Unión Eléctrica ya dejó de ser el río que era martes y miércoles y el Parque Hipólito Yrigoyen tenía afectada una franja menor a la de los últimos días.