Uno de los organizadores de las carreras de galgos que se venían realizando en Villa María, Marcelo Scarponi, salió a defender la práctica deportiva, apuntó hacia las organizaciones proteccionistas y las invitó públicamente a interiorizarse de la cuestión, sosteniendo que no existe maltrato a los perros que participan.
Lo hizo en el marco de la suspensión de las carreras por decisión de la Municipalidad de Villa María, atento a la polémica con proteccionistas de animales.
Scarponi cuestionó, en primera medida, la movilización que se registró en inmediaciones del Anfiteatro durante el reciente Festival de Peñas, en que un grupo de vecinos denunció la desaparición y matanza de perros en situación de calle. El hombre aseguró que en ese marco se castigó a la carrera de galgos, lo que para él es injusto.
Primero, consideró que quienes participaron de esa movilización “empañan la hermosa fiesta que fue el Festival” y que deberían haber felicitado al intendente Eduardo Accastello “por lo que hoy es Villa María”. “Siento orgullo por un festival que atrajo hasta ciudadanos de otros países”, añadió. Y ya luego habló de las carreras en particular y contestó preguntas de este matutino.
“Dicen que tenemos a los perros en mal estado, lo que es falso, yo como todos los perreros los cuidamos como si fueran de nuestra familia. Amamos a los galgos y los alimentamos con carne molida y balanceado”, afirmó.
“Los invito a mi casa a que vean cómo viven. Tenemos el orgullo de tener al campeón nacional e internacional en esta ciudad, un perro nacido en Irlanda. El dueño es de Chile pero lo cuida un amigo nuestro”, agregó.
“Están bien alimentados, se les da vitaminas y calcio y varios veterinarios, como Luis Ocampo y Nelson de El Fortín pueden dar fe”, añadió.
Ante preguntas, dijo que los canes corren en línea recta “y no sufren golpes”: “Los metemos en gateras y salen a gusto suyo, no hay estímulos ni golpes ni nada. No existe el maltrato”.
Scarponi contó que hace 15 años que organiza carreras: lo hizo en Perdices, Ballesteros, Pasco y luego en esta ciudad, “en un predio construido con mucho sacrificio”, al fondo de la avenida Universidad, en barrio Bello Horizonte. “Iban 300 personas y las instalaciones tienen iluminación, todo”. Se realizaban los domingos (y a veces los sábados), pero se vieron interrumpidas hace cuatro meses.
Precisó que corrían entre 60 y 70 perros, la mayoría de Ballesteros.
Confirmó que el municipio no le habilita el predio donde realizaban las carreras, pero no criticó a la comuna. “Hemos cumplido con lo que nos pidieron, por ejemplo un baño para personas con discapacidades, pero así y todo no conseguimos la habilitación y nos dicen que es porque la Protectora no quiere”, declaró en la Redacción de EL DIARIO.
“Quisiera conversar con estas organizaciones, charlar y que vean que han dejado sin trabajo a más de 20 personas”, dijo, al aludir a que con estos eventos “se llenaban los barrios y la gente compraba en los negocios del sector”. “Venían ciudadanos de toda la zona”, apuntó.
El entrevistado resaltó que los galgueros son “una familia” y que “vamos todos a las carreras como quienes van un domingo a una cancha de fútbol”.
Asimismo, subrayó que parte de la recaudación por la venta de entradas era destinada a fines solidarios. “Siempre se trabajó, por ejemplo, con una copa de leche o centros vecinales, beneficiándose con un porcentaje de las entradas”, contó.
Manifestó que intentó hablar con algún proteccionista pero no los conoce: “En el municipio me muestran la carta con el sello de la organización pero no con el nombre de una persona en particular, por lo que no sé hacia quién dirigirme”.
“Creo que hablan sin conocimiento, nunca se hizo algo ilegal y en todos lados hay carreras. Hay incluso toda una infraestructura, se contrata adicionales de Policía, se saca el permiso municipal. Las últimas veces hasta nos exigieron seguro”, concluyó.