"Si me preguntan si Paicor va a brindar más de 55 raciones, hoy tengo que decir que no", dijo la directora del IPET Nº49, Myriam Saura, quien junto a la vicedirectora Mónica Scarafía enfrentaron una calurosa reunión frente a padres de alumnos que dejarían de ser beneficiarios de este programa del Estado provincial.
El coordinador regional del Paicor, Enrique Gómez, también estuvo presente en el encuentro, donde se cruzaron acusaciones sobre el recorte de raciones que dimos a conocer la semana pasada.
El programa de Paicor que se brinda en el comedor del establecimiento educativo, deja sin ese beneficio a unos 70 alumnos y afecta a más de una treintena, ya que a través de la cooperadora extendía la cifra para que unos 150 pibes pudieran sentarse a la mesa del comedor escolar.
Saura se encargó de explicar que la cantidad de raciones "se define a través de un estudio socioeconómico" que surge de una declaración jurada de los padres y el cruce de datos a través de Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), de la Dirección General de Rentas y otra información que posee la Provincia. Así lo ratificó Gómez ante los interesados.
La directora se comprometió a llevar personalmente las planillas presentadas y del análisis que efectúe Paicor surgirá, probablemente, una nueva lista de beneficiarios. Estas notificaciones serán esperadas hasta el 7 de marzo y a la semana siguiente llegarán a las oficinas del programa en Córdoba capital.
Afectados
Los principales afectados son los alumnos que llegan desde distantes puntos de la provincia para asistir a la "Escuela del Trabajo" para formarse con educación técnica y egresar con un oficio, y residen en el establecimiento en calidad de "internos".
Estos educandos, o mejor dicho, sus padres, deberán encontrar alternativas, como derivar en instituciones técnicas más cercanas a sus domicilios de origen.
Otra de las soluciones podría estar en contratar el servicio de cuatro comidas diarias (igual cantidad a las del Paicor) que ofrece el concesionario de la cantina del establecimiento de calle Müller.
Pero, además, sin el beneficio del programa, muchos de los padres se mostraron preocupados porque la medida afecta a la educación técnica y podría derivar en reducir las ventajas de asistir al IPET Nº 49.
Si la cantidad de beneficiarios del Paicor se achica, también podría disminuir la cantidad de "internos" y si esto sucede, también el plantel de preceptores a cargo del cuidado de los chicos.
Sin embargo, la directora afirmó que "el internado no se cierra" y explicó que "la intencionalidad de este equipo de trabajo es mantener el internado".
Universo
La prestigiosa institución que se apresta a celebrar en octubre sus 85 años tuvo ayer la apertura de un debate que puede cambiar hasta su esencia, esa que hace a la convergencia de pibes que llegan desde Villa General Belgrano, Pascanas, La Carlota, Marcos Juárez, General Cabrera, Villa Ascasubi, Carrilobo, otros pueblos más cercanos y de Villa María y Villa Nueva, para conformar un universo de iguales en busca de formarse en un oficio.
Pero, además, la discusión de ayer puede derivar en una movilización para tratar de frenar este achique, este cambio de paradigmas que se plantea en reducir la cantidad de raciones del Paicor de acuerdo a las necesidades básicas insatisfechas de los niños y adolescentes, según el parámetro para el que se aplica sin distinguir de la particular institución de que se trata.
Problemas
"El problema es que nunca se legisló sobre este tipo de establecimiento", lanzó una de las voces a la salida de la reunión donde los padres enfrentaron la versión oficial y las explicaciones del coordinador. Y luego se fueron con la incertidumbre de no saber, a menos de dos semanas de iniciar el ciclo lectivo, donde comerán sus hijos y los cambios en la organización que se pueden desatar.
UEPC sabe
"Nuestro gremio está al tanto de esta situación que se remonta a los recortes iniciados en el año 2007 cuando cerraron la cocina. O sea que el problema surge cuando tercerizaron el servicio", dijo Fabricio Vaca, delegado departamental de la Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba (UEPC).
El gremialista también apuntó que "otras escuelas se manejan con cooperadoras para el sostenimiento de la cocina". Y manifestó con preocupación que "si el Gobierno achica, puede que caiga la matrícula", lo que significaría reducir cargos y horas en el histórico establecimiento educativo.
“No se reduce la cantidad de raciones”
Enrique Gómez, coordinador del Paicor, aseguró que "no se reduce la cantidad de raciones", ya que sostuvo que era menor la cantidad de asistentes a la declarada.
"El programa asiste a chicos con necesidades básicas insatisfechas, o sea, a aquellos pibes que no comen todos los días, por ejemplo. Hay familias que no están en esa situación", dijo.
Pidió luego "que todos completen las planillas y se verá quiénes están en condiciones de ser beneficiarios. Mientras el Estado resuelve que esos alumnos (no beneficiarios) se alimenten en el comedor. Pueden comer hasta que se resuelva".
Respecto a recibir el beneficio, puntualizó que se define "de acuerdo al ingreso socioeconómico, si está por encima del techo que se fija, no podrán ser beneficiarios del programa". Indicó que "el año pasado ese techo era de 4.500 pesos, pero este año todavía no se fijó".
Dijo además que la reducción no es de 100 raciones, ya que "el último padrón de septiembre del año pasado teníamos 70 y no 120, había beneficiarios que no asistían y ahora vienen a decir que quieren serlo".
"Este programa está pensado para niños y adolescentes con necesidades básicas insatisfechas", insistió.
Y finalmente, apuntó que se llevó la inquietud de "rever la calidad" e invitó a que "todos los que quieran ser beneficiarios deberán presentar la planilla y el Estado provincial definirá" en las próximas semanas.
Ante la pregunta de ver si hay alguna posibilidad de reabrir la cocina de la escuela, fue contundente: "Ninguna".
“Quiero que mis hijos tengan un futuro”
Jorgelina, de Villa Ascasubi, es madre de dos alumnos que asisten al IPET Nº 49 y se encontró con una sorpresa: "Tengo un hijo en Paicor y el otro no" (además de dos gemelas que comienzan el jardín de infantes). Dijo que tiene un ingreso declarado el año pasado de 5 mil pesos, como monotributista, aunque ahora es ama de casa, separada y todavía en trámite de acordar la cuota alimentaria con su expareja para comenzar a percibirla. Y más allá de los planteos y las respuestas de directivos y funcionarios, afirmó: "Quiero que mis hijos vengan acá para que tengan un futuro. Ellos quieren venir acá". El mayor estudia Maestro Mayor de Obras y el menor está inscripto en Automotores.
Además, explicó que a pesar de que podría contar con el Boleto Educativo Gratuito, como sugirieron en la reunión, "es imposible que viajen porque tendrían que salir a las 5 de la madrugada y volverían a las 20. ¿Cuándo estudian o descansan? Se agotarían y dejarían de estudiar. Imposible".
“Gracias a esta escuela”
"Mi marido y mi cuñado tienen trabajo gracias a esta escuela. Venían de Pascanas, hacían 100 kilómetros... Hoy tengo un hijo en 5º año de Automotores y ésta es la única escuela afectada por estar tercerizado el servicio con viandas, pero el 90% de los padres podría aportar. Esta escuela tiene además un factor humano increíble. Mi hijo va a seguir viniendo, pagando, veremos cómo, la comida, con ayuda de familiares, de los abuelos que son jubilados. Mirá vos...".
“Industrial e insuficiente”
Carlos Diez fue en representación de un ahijado. Sostuvo que "siendo un internado no se puede tratar igual que a otros establecimientos". "No se puede sostener un comedor A y uno B", coincidió con Estévez. También marcó que "los que no pueden pagar y Paicor no los contempla" y resumió en que "es un atentado a la diversidad". "Es una cuestión política, desnaturaliza la escuela técnica sin la posibilidad de organizar una cocina a partir de becas o subsidiando un menú", consideró. Además, señaló "la torpeza administrativa de suscitar esto a fin de febrero".
Por último, se mostró molesto porque "más allá de las quejas por la calidad de la comida, el coordinador de Paicor nos dijo en la cara que son raciones de producción industrial e insuficiente, son para un niño, pero no alcanzan en lo nutricional para un adolescente. Lo dijo él (Gómez)".
“Se genera división”
Javier Estévez llegó desde la localidad de Almafuerte a la reunión. Tiene dos hijos que asisten a la Escuela del Trabajo, a 2º y a 5º año. "Estarán pensando en algo superador a quienes plantearon la Educación en nuestro país", ironizó. Se llevó la incertidumbre de "ver si habrá que buscar una pensión, si van a comer en la cantina, porque esto recién empieza y lo que hace es generar división. No podemos aceptar que a partir de ahora uno coma una milanesa y el del lado fideos". Dijo, además, que la opción para cambiar esta decisión puede ser movilizarse.
“Que lo organicen”
Cecilia, de Carrilobo, dijo que su hijo que asiste al 5º año de Electricidad, "no tiene necesidades, no viene para comer, sino para estudiar, pero entiendo que está todo ensamblado en esta institución". Que vean lo que deberían cobrar, pero no podemos estar pagando 1.100 pesos para comer, porque si a eso le sumamos 400 pesos para viajar (no cuenta esa localidad con transporte público de pasajeros, según dijo), más 400 de cuota y 100 pesos que le damos por semana, son más de 2.000 pesos en total. No queremos que nos regalen la comida, sí que Ministerio y Paicor se sienten y lo organicen".
La cantina
Una propuesta llegó del lado de los concesionarios de la cantina del establecimiento educativo. Los responsables de la misma explicaron a los padres que quisieran escuchar, los distintos menús, variados, por cierto, que los alumnos podrían adquirir a 55 pesos por día (cuatro comidas), con facilidades de pago.
