La situación económica de centenares de familias de Villa María y Villa Nueva es adversa y muchos no pueden afrontar el inicio de clases.
Por esa razón, desde la CTA volvieron a insistir ante la dependencia provincial ubicada en esta ciudad, para que entreguen los bolsones escolares.
La concentración fue ayer, oportunidad en la que fueron recibidos por los empleados del lugar, que si bien no definen las políticas, se comunicaron con autoridades provinciales y acordaron que no van a faltar los útiles antes que comiencen las clases.
“En los barrios donde nosotros trabajamos, hay aproximadamente 400 pibes que no pueden empezar las clases sin una ayuda para los útiles”, dijo Alfredo Godoy, integrante de la Central de Trabajadores.
“Estamos contentos por la gestión, porque nos prometieron que entre el jueves y sábado nos darán los bolsones y que están conversando sobre la entrega de guardapolvos”, puntualizó.
Los vecinos que se concentraron bajo la tenue llovizna que caía ayer a la mañana en la ciudad, solicitaron por segunda vez los útiles. “Decidimos volver porque si bien habían prometido entregarlos, están por comenzar las clases y no había avances. Ahora nos dieron una fecha”, agregó el dirigente.
Cabe señalar que la CTA está trabajando en algunos barrios de Villa Nueva, como Las Quintas y La Floresta y de Villa María, como Los Olmos, Industrial, Nicolás Avellaneda y La Calera. En este último sector, tienen un comedor que ofrece una cena tres veces a la semana. “Cada vez hay más chicos que comen lo que hay, porque lo hacemos con la ayuda de la gente y a pulmón”, precisó Godoy, quien reseñó que están asistiendo unos 70 pibes al comedor que se sostiene sin ayuda oficial.
La Floresta, Villa Nueva
Marisa:
“Estamos reclamando los módulos escolares. Creo que no es tan difícil entender que con la inflación y la falta de trabajo hacen que necesitemos esa ayuda para que los chicos comiencen las clases.
La verdad es que no hay dinero. Hay gente en nuestro barrio que tienen más de cuatro o cinco chicos que no tienen cómo manejarse. Mandan a los chicos sin zapatos a la escuela.
Siempre estuvimos con problemas, pero este año es terrible. Ir al súper es un dolor de cabeza.
Es común que el trabajo de changas disminuya en enero y febrero, pero este verano no hubo nada”.
N. Avellaneda, Villa María
Evelyn:
“Nosotros vemos que en nuestro barrio cada vez hay más necesidades. Queremos pedir, además de los módulos escolares, que nos ayuden para empezar una copa de leche.
En nuestro sector hubo una que se cerró. Era de una vecina que no pudo seguirlo. Traemos una propuesta, porque a la vuelta de donde funcionaba esa copa de leche, hay un club que hace años que no se usa para nada y se está viniendo abajo.
Yo creo que es un buen espacio para hacer un emprendimiento solidario en el que los chicos puedan ir a tomar una merienda y recibir apoyo”.