En términos económicos, el año pasado podría ser para la comuna villamariense un período inolvidable.
Es que según lo indica el informe económico que presentaron ayer funcionarios municipales, el balance financiero presentó un superávit presupuestario de 7.146.396,62 pesos, es decir, que de lo proyectado oficialmente para gastar sobró dinero.
En rueda de prensa, la secretaria de Economía y Administración, Verónica Navarro Alegre, junto al jefe de Gabinete, José Carignano, expusieron el detalle de los movimientos de fondos, las inversiones y los gastos que se hicieron durante los doce meses del año anterior.
Exultante, Carignano consideró que la bonanza económica tuvo sus motivos por una “gestión transparente, un presupuesto equilibrado” y, sobre todo, la cautela de no “gastar más de lo que se recauda”.
A renglón seguido, Carignano dejó una reflexión que seguramente despertará reacciones en el arco opositor.
“Esto habla de una independencia económica y política donde el municipio puede tomar decisiones propias sin tener que depender de la provincia o de algún otro estamento del Estado”, señaló el jefe de Gabinete.
Por su parte, Navarro Alegre, rescató la actitud de los contribuyentes como otro de los factores para el final exitoso del balance.
“Lo importante es que quienes hacen un aporte diario, no sólo con el pago de sus tasas de contribución, sino con la actitud y el trabajo, logramos conjuntamente una ciudad con mayor proyección e inclusión”, esbozó la funcionaria.
En cifras
Según explicó la titular de la Secretaría de Economía y Administración, en la ejecución presupuestaria, la Administración Municipal tuvo ingresos por 340.510.493,57 pesos, de los cuales el 96% provino de los ingresos corrientes.
Vale señalar que de los ingresos corrientes el 59% corresponde a ingresos tributarios, el 28% a participación en impuestos nacionales y provinciales, el 10% a ingresos no tributarios y el 3% a transferencias corrientes.
Es digno mencionar que los egresos registrados el año anterior ascienden a 333.364.186,95 pesos, de los cuales el 74% corresponde a erogaciones corrientes, el 23% a erogaciones de capital, el 2% a diversas erogaciones y el 1% restante a amortización de deuda.
Los egresos corrientes pueden a su vez dividirse en: 43% personal municipal, 40% servicios, 10% transferencias y el 7% a bienes de consumo.