Bossi llegó hace un año a la Parroquia Nuestra Señora del Rosario, de la que es vicario. "Me apasiona mucho la localidad", confesó cuando EL DIARIO le pidió un balance. Y resaltó que encuentra una "realidad heterogénea". "Me interpela mucho su situación, la realidad social y económica. Con Sergio (Rubiolo, el párroco) he ido, por ejemplo, a los galpones de Costamagna (N de la R: viven familias en situación de calle) y me invito a preguntarme qué hago yo por los más necesitados", declaró. Por esto también quiere formar un grupo de jóvenes solidarios. "Me planteo qué puedo hacer desde mi rol de cura para cambiar realidades", definió.