Durante la madrugada de hoy, la fisonomía habitual de las márgenes del río Ctalamochita cambiará drásticamente. 

Es que se espera para las primeras horas de la jornada (entre las cuatro y las seis de la mañana) una creciente del río hasta un nivel de caudal que probablemente sobrepasará los cuatro metros de altura.

La descomunal cantidad de líquido en tránsito, producto de una apertura mayor del dique Piedras Moras (se enviaron 650 metros cúbicos de agua por segundo que multiplica por 25 veces a la corriente habitual del recurso hídrico), evidentemente repercutirá en las márgenes de Villa María y Villa Nueva, no sólo directamente en los paseos públicos, sino también en los asentamientos urbanos que se erigen a uno y otro lado del curso de agua.

En rueda de prensa, referentes del municipio, Bomberos Voluntarios, Policía de la provincia y Defensa Civil y elementos de áreas provinciales explicaron cuál era el plan para enfrentar a la problemática.

En principio, los integrantes del denominado “Comité de crisis” que tuvo como portavoz al intendente Eduardo Accastello expresaron que “se han levantado albardones (lomas de tierra) en los barrios Vista Verde y Mariano Moreno”.

Además se dispusieron en la ribera 1.500 bolsas de arena y en el Corralón Municipal se prepararon unas dos mil más para ser ubicadas en  la costa villamariense.

Por otra parte y ante la eventual evacuación de frentistas, el titular del Ejecutivo comentó que están disponibles lugares de alojamiento para contener a 150 personas.

Según precisó, en el Sport Social Club, Club Argentino, Hogar de Ancianos, Posada del Deportista, Casa de la Familia y en la Fábrica Militar se han procurado espacios para todos aquellos que por razones de fuerza mayor deban retirarse de sus domicilios.

Otra de las medidas adoptadas por el comité fue la colocación de contenedores para que los vecinos arrojen los residuos en esos dispositivos. La intención es que las bolsas de basura no obturen los desagües de los sectores, agregándole más dilemas a la creciente.

El encargado de dar a conocer las propuestas preventivas apuntó como relevante la llegada en la noche de la víspera de dos camiones con poderosas bombas extractoras provenientes desde Gualeguaychú.

Los vehículos, gestionados por el Gobierno provincial, estarán a disposición para desagotar con rapidez los sectores que las autoridades determinen.

Por otra parte y en cuanto a comunicación y difusión de lo que va ocurriendo en torno a la crítica situación, Accastello indicó que Defensa Civil se iba a encargar de repartir volantes entre los vecinos que habiten en cercanías del río, con instrucciones precisas sobre cómo manejarse ante la contingencia. 

En el instructivo, concretamente, se señala cuáles son las medidas de seguridad que se deben adoptar al momento de que el agua sobrepase los límites periféricos de las viviendas afectadas por la inundación.

Otra de las estrategias de ayuda y contención puesta en funcionamiento es la habilitación de los números telefónicos 103, 105 y 154061241  ó 154261245, para solicitar ayuda o informar acerca de algún hecho que motive la inmediata  movilización de los integrantes de las fuerzas vivas que participan del operativo.

Por otra parte y para conocer de primera mano lo que ocurre en Piedras Moras y en Río Tercero, un representante de la Municipalidad de Villa María, se encuentra en el lugar y desde allí propone la actualización constante de información.

 

Mesura y  tranquilidad

 

“Tenemos que estar tranquilos. Estamos trabajando de manera mancomunada con todas las instituciones de la ciudad para afrontar esta contingencia”, solicitó el intendente.

“La población debe conocer que el equipo está dispuesto y  llevamos adelante la previsión para que nada fuera de lugar suceda”, insistió el intendente.

Al referirse a la existencia de evacuados, Accastello dijo que “en este momento sólo tenemos a seis personas fuera de su hogar. Están en la Posada del Deportista y las llevamos allí por previsión”, 

Vale aclarar que el mandatario haciendo referencia a un grupo vecinal que tiene su vivienda en cercanías del puente de la ruta 2.

 

Una alternativa viable

 

Si bien los anegamientos por la inusitada crecida del caudal del río son inevitables, existen alternativas que podrían reducir notablemente el volumen del agua.

A través de una infografía (ver página 3) que EL DIARIO elaboró de manera especial, puede observarse uno de los brazos del río al que podría redirigirse el torrente hídrico cada vez que el volumen del líquido supere las posibilidades de contención.