Se lo veía venir. La primera señal fue el voto de los delegados de la UEPC en toda la provincia, que demostraron una opinión dividida entre los que aceptaban el 31,6% de aumento y los que lo rechazaban por insuficiente. Finalmente, prosperó la aceptación de la propuesta del Gobierno provincial y anteayer firmaron el acuerdo con el gremio que lidera en el orden provincial Juan Monserrat.
Sin embargo, la grieta quedó abierta. Docentes opositores a la UEPC realizaron reclamos con manifestaciones en toda la provincia bajo el paraguas del nombre “autoconvocados” e insistieron con que el básico para un maestro debe ser de 8.500 pesos. Con el acuerdo firmado con el gobernador José Manuel de la Sota, el inicial de un maestro es en febrero de algo más de 5.300 pesos.
Pero no sólo puertas adentro del gremio se vislumbra esta diferencia; otros sindicatos docentes levantaron su voz en contra de lo firmado por Monserrat.
Concretamente, desde el gremio de docentes privados (SADOP), Mónica Carrizo, secretaria general de la Delegación Villa María de esa organización, reiteró que rechazan “por insuficiente” ese incremento salarial.
“Por supuesto que no es sólo cuestión de porcentaje, sino que volvemos a reclamar al Gobierno provincial por esa decisión de sentarse con un solo gremio a negociar salarios. Nuestro sindicato tiene presencia y reconocimiento en todo el país, pero en Córdoba el Gobierno nos quiere desconocer”, indicó.
Por esa razón es que adherirán a la medida de fuerza que se impulse en el país, la que se definirá el lunes, plazo en el que expira el cuarto intermedio de la negociación con la Nación.
Con este panorama, se puede señalar que a pesar del acuerdo, es probable que haya un paro el miércoles (primer día de clases) y el jueves, al que adhiere la UEPC (quien si bien ya cerró la propuesta salarial, forma parte de CTERA, uno de los principales gremios que impulsa el paro nacional) y SADOP.
Hospitales
Así como el panorama en las escuelas es complicado, no menos es el de la salud. Ayer, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) realizó una concentración en el Polo Sanitario de Córdoba y resolvió impulsar un paro para el 5 de marzo en los hospitales de la Provincia.
“Nosotros viajaremos a Córdoba para sumarnos a la marcha de protesta el día del paro”, dijo Arnaldo Molina, secretario adjunto del gremio en Villa María.
Cuestionó al Gobierno de la Provincia porque sigue “negociando con un solo gremio” y dijo que el descontento con el acuerdo no se funda sólo en el porcentaje de aumento, que permitirá llevar el sueldo de febrero de una enfermera sin antigüedad a 7.000 pesos. “Insistimos en nuestro reclamo y todavía no tuvimos una respuesta. No llegó un solo contrato de los prometidos al hospital Pasteur, por lo que se sigue sosteniendo empleos precarios de trabajadores que figuran como facturantes, se sigue notando la falta de insumos y (Darío) Ranco no aparece”, apuntó Molina, en alusión a la promesa del legislador de Unión por Córdoba de gestionar los contratos reclamados.
Desde ATE, a nivel provincial, ratificaron que “el básico inicial debe equipararse con la canasta familiar, estimado en $9.780, con el fin de cubrir las necesidades del trabajador y su familia”.
En la protesta de ayer, ratificaron los puntos del reclamo al Gobierno provincial:
- $2.000 de urgencia que se incorporen al salario básico de todas las categorías, de las dos leyes vigentes en el sector hospitalario, con los salarios de febrero.
- Apertura de discusión paritaria trimestral.
- Pase a planta permanente del personal precarizado.
- Relevamiento para la designación de dotaciones que completen los planteles básicos.
- Boleto sanitario en el transporte público para los trabajadores del sector.
- Insumos, medicamentos y aparatología en condiciones de funcionamiento.
- Cumplimiento de la inversión presupuestaria en salud para el corriente año.