La obra de la autopista esperada por todos los que circulan actualmente la ruta 9, va avanzando a ritmo seguro (ver recuadro) y con ella van apareciendo los problemas derivados de la obra.
EL DIARIO recorrió los 30 kilómetros que unen Ballesteros con Villa María. A siete kilómetros del acceso de Ballesteros, con dirección a esta ciudad, hay un camino de la red terciaria que une la ruta con una fábrica de quesos y que pasa por debajo de la gran vía.
El agua caída en los últimos días, dio cuenta de que ese camino se inunda justo debajo de la autopista, haciéndolo intransitable.
Ayer, desde Vialidad Nacional y la empresa concesionaria buscaban soluciones para concretarlas antes de que la obra se inaugure, es decir, antes del 5 de marzo.
Sin embargo, solución es un término relativo en estos casos.
La cuestión es, según dijeron fuentes de Vialidad Nacional, que la altura que separa el camino de la red terciaria con la autopista es de 4,50 metros, más de lo que exige la ley vigente (4,10).
Pero luego, hay que descontar los 70 centímetros de obra que se realiza en el camino, quedando, en definitiva, de 3,80 metros. Cabe señalar que la ley de tránsito establece que como máximo, un camión debe tener 3,80 de altura y que por las redes terciarias no deberían pasar rodados más altos, ya sean camiones o maquinaria agrícola.
A pedido de los propietarios de la fábrica láctea, siempre siguiendo las fuentes de Vialidad, dejaron un poco más de distancia porque el camión de la empresa supera esa altura.
Por eso decimos que solución es un término relativo. Porque hoy, pasan sin dificultad los camiones de la fábrica gracias a que bajaron el nivel, pero la inundación que de esto se deriva, hace que sea imposible el tránsito de los vehículos viejos que generalmente tienen los tamberos o las bicicletas de los chicos que van a la escuela ubicada enfrente de la fábrica.
En la jornada de ayer, estudiaban las alternativas de solución. Aseguran tanto desde la empresa concesionaria como de Vialidad que es posible resolver la cuestión de la inundación, siempre y cuando considerando que se trata de un bajo y por lo tanto, de un sector inundable, lo que se puede ver no sólo en ese camino sino en los manchones de los campos del lugar y en el también inundado camino de la legua que debería hacer las veces de camino alternativo pero está inutilizable.
EL DIARIO pudo conocer que en la jornada de ayer, el Consorcio Caminero, los representantes de la fábrica, productores y autoridades, se reunieron para aportar ideas a la solución definitiva del problema. Habrá que ver qué surge de todo para que finalmente, sean beneficiadas la mayor cantidad de personas.