Manuel Villasuso, gerente de la Cooperativa de Agua Potable y Cloacas (Capyclo) de Villa Nueva, habló con EL DIARIO sobre la situación de los servicios que presta la entidad.
Ayer a la tarde, “debido a la presión del barro y al trabajo de las máquinas”, se rompió el caño maestro ubicado en Santa Cruz y Rivadavia, donde nace el abastecimiento de agua a toda la ciudad.
“Estamos trabajando en la reparación y no podemos prometer en cuánto tiempo se va a arreglar el problema”, dijo Villasuso.
“De todas maneras, cada domicilio tiene un almacenamiento en sus tanques de 500 litros de agua, lo que alcanza más o menos para un día. De no mediar mayores problemas, antes de eso estaría reparado”, agregó.
En lo que hace a cloacas, manifestó su preocupación porque las máquinas que están dispuestas a las tareas de contención de la crecida rompieron un caño de impulsión de líquidos cloacales ubicado sobre la calle Tierra del Fuego.
“El caño lleva los efluentes a un pozo desde donde se deriva hacia la laguna de tratamiento. Al estar roto, ingresa el agua de la crecida, ocupando el espacio de las cañerías y por lo tanto afecta el servicio”, dijo.
Hay 98 kilómetros de cañerías de cloacas en Villa Nueva. “Están afectados no sólo los vecinos que están en cercanía de donde se produjo la rotura, sino los de toda la ciudad”.
Frente a eso, recomiendan utilizar la menor cantidad de agua posible “Pedimos que no usen el lavarropas o que no tiren agua más que la estrictamente necesaria, porque las cañerías no tienen capacidad”, agregó Villasuso.
Para colmo de males, hasta que no baje la crecida, no podrán reparar el caño roto.